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La industria manufacturera de Colombia enfrenta un difícil panorama, marcando su noveno mes consecutivo en números rojos, según los últimos datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). La contracción en la producción, las caídas en las ventas reales y la disminución del personal ocupado han llevado al cierre de más de 4,000 pequeñas y medianas empresas textiles en Bogotá.
José Miguel Piedrahita, gerente de Colombia Telas S.A.S., destaca que desde finales de 2022 se ha observado una seria disminución en las ventas y la comercialización, atribuyendo esta tendencia a la incertidumbre generada por reformas, especialmente la reforma laboral. Advierte sobre la dificultad de generar empleo formal en un país donde predominan las micro, pequeñas y medianas empresas, expresando la necesidad de consensos para evitar consecuencias más severas.
Piedrahita también señala el cierre masivo de negocios y expone la preocupante falta de formalización entre los emprendedores. Destaca la posible relación entre la disminución del personal y los subsidios gubernamentales, como los dirigidos a madres cabeza de hogar.
En cuanto a la reactivación del sector moda, el gerente aboga por campañas que impulsen el consumo de productos colombianos y destaca la importancia de medidas gubernamentales para controlar el contrabando. Menciona el éxito de campañas agresivas como «colombiano contra colombiano», que contribuyeron a una recuperación en las ventas en diciembre.
Finalmente, Piedrahita resalta la urgencia de reactivar la producción de materias primas en Colombia y aboga por explorar alternativas sostenibles, como la línea de hilos recuperados. El llamado a la acción se enfoca en superar los desafíos actuales y construir un futuro más resiliente para la industria manufacturera colombiana.

