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En el norte de la India, una valiente jueza, cuyo nombre permanece en el anonimato, ha elevado su voz en una carta abierta al jefe de Justicia, DY Chandrachud, exponiendo el horror que ha vivido desde que denunció el abuso sexual perpetrado por un superior y sus colaboradores. En un desgarrador relato, la jueza revela sentirse como un “cadáver andante” tras haber sido tratada como “basura” y torturada psicológicamente desde que se atrevió a denunciar.
La carta, que surge después de que el Supremo rechazara la petición de la jueza, expone la lucha de la mujer por buscar justicia en un sistema que parece haberla abandonado. El tribunal supremo argumentó la falta de elementos suficientes para reabrir el caso, dejando a la jueza en una posición desesperada.
En sus palabras, la jueza expresa su deseo de poner fin a su vida de manera digna, siendo este acto un mensaje impactante para todas las mujeres de la India. A través de su sufrimiento, busca visibilizar la cruda realidad que enfrentan las mujeres profesionales y trabajadoras en un sistema que, según sus palabras, las hace sentir como “insectos despreciables”.
La denuncia no solo revela el abuso sufrido por la jueza, sino que también arroja luz sobre la ineficacia y la indiferencia de las instituciones judiciales frente a casos de abuso sexual. La carta se convierte así en un llamado desgarrador a la conciencia y la acción, instando a una reflexión profunda sobre la urgente necesidad de cambiar un sistema que permite la impunidad y la victimización de quienes buscan justicia.