Con la UOCRA en primera fila y La Cámpora a un costado, el búnker de Massa se ilusiona

Nuevos tiempos para el peronismo. A diferencia de las primarias, cuando en el búnker de Unión por la Patria (UP) en el C Complejo Art Media, en Villa Crespo, reinaba un silencio funerario, esta vez resuenan los bombos peronistas desde que cerró el comicio, a las 18. En agosto, el candidato presidencial, Sergio Massa, habló adentro del complejo. Esta vez armaron un escenario sobre la avenida Corrientes.

Allí, en primera fila se aportaron los afiliados de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), con sus banderas verdes fluorescentes y una pancarta con la imagen de su líder, Gerardo Martínez, y Juan Domingo Perón. Más allá de que en plena campaña Martínez se reunió con Javier Milei, interesado en replicar el convenio colectivo de trabajo de la UOCRA a toda la economía, para eliminar la indemnización por despido, el gremialista ha querido mandar el mensaje de que está con el ministro de Economía. Cantaban como barra de fútbol que eran “la banda de Congreso”, porque en ese barrio está la sede de la UOCRA. En cambio, los militantes de La Cámpora, que siguen a Máximo Kirchner, quedaron a un costado, bastante relegados en presencia y ubicación. Al menos todos comparten la ilusión de que Massa entre en segunda vuelta y que Axel Kicillof, distanciado del diputado Kirchner, logre la reelección.

Entre los dirigentes de UP manejan sus números: que el candidato presidencial entraría en un balotaje con Milei, que el aspirante a reelegirse en La Plata vencería con el 40% y diez puntos de diferencia sobre el segundo y que Leandro Santoro lograría entrar en segunda vuelta pese a la amplia victoria de Jorge Macri. Veremos si el recuento provisorio confirma esas creencias. En la primera comparecencia ante la prensa en el búnker de Unión por la Patria (UP), a las 19, el ministro de Educación, Jaime Perczyk, celebró que la participación electoral en la primera vuelta haya crecido respecto de la de las primarias y agradeció a los “jóvenes y adultos, hombres y mujeres”. También el massismo mandó a hablar a una de los suyos, signo de los nuevos tiempos. Fue la secretaria de Gestión del Transporte, Jimena López, y destacó que la Argentina cuenta con “uno de los mejores sistemas democráticos del mundo”, con ánimo de descartar cualquier eventual denuncia de fraude.

Detrás de la UOCRA, se apostaba Barrios de Pie, que lidera Daniel Menéndez, y que militó mucho en la campaña y fiscalizó fuerte hoy. A un costado, delante de La Cámpora, el Movimiento Evita, que capitanea Emilio Pérsico. Es decir, al frente un gremio de la CGT y cerca de él, los movimientos sociales. Por allí, entre vendedores de choripanes y latas de cerveza, banderas del Frente Renovador, de Massa, de la agrupación Kolina, de Alicia Kirchner y la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT). La composición del búnker quizá refleje el reacomodamiento de piezas en el peronismo que aspira a la reelección pese a la inflación del 140%, tal vez impulsado por el miedo de parte de la población a los libertarios.

En el búnker de Unión por la Patria preparan dos fondos de pantalla distintos en el escenario donde hablarán Massa y Kicillof. Quieren dar dos mensajes distintos: el gobernador bonaerense sueña con celebrar su reelección, mientras que el ministro de Economía prometerá un gobierno de unidad nacional, con radicales y peronistas del PRO, en caso de acceder a la segunda vuelta.

AR/DTC