Un juez del Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas declaró culpables a 12 policías por diversos delitos, entre ellos homicidio calificado, en hechos relacionados a la masacre de Camargo, ocurrida el 22 de enero de 2021, cuando 19 migrantes fueron acribillados.
Considerada una de las peores matanzas de migrantes en México junto a la de San Fernando, los policías rafaguearon a los migrantes, remataron a los que siguieron vivos y quemaron sus cuerpos, para después mentir acerca de que ellos se habían encontrado con los cadáveres de los guatemaltecos, salvadoreños y mexicanos, ocultando los hechos detrás de sus asesinatos.
A través de una tarjeta informativa, la Fiscalía resaltó que presentó diversos medios de prueba, desde testigos hasta científicos y tecnológicos, que permitieron demostrar la responsabilidad de los agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) identificados como Jorge A. “C”, Williams “F”, Edgar “M”, Horacio “R”, Carlos “R”, Jorge “C”, José L. “L”, Héctor J. “A”, Christian E. “G”, Horacio “Q”, Mayra E. “V” e Ismael “V”.
Patricio Lugo, Juez Unitario de Enjuiciamiento del Supremo Tribunal, dictó las siguientes sentencias: 11 por homicidio calificado; 12 por abuso de autoridad; 12 por delitos contra la administración de la justicia; así como una más por falsedad de declaraciones.
La autoridad judicial fijó como fecha el 19 de septiembre para establecer cuál será la pena para los sentenciados, quienes podrían alcanzar penas de más de 69 años en prisión.
El 22 de enero de 2021 una treintena de migrantes originarios de Guatemala, El Salvador y México arribaron a Nuevo León para trasladarse por la carretera al Río Bravo con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, agentes de GOPES iniciaron la persecución de uno de los camiones en donde eran transportados los migrantes. Cuando lograron darles alcance en el paraje de Santa Anita, los uniformados accionaron sus armas al menos un centenar de veces. A los que seguían vivos los remataron y, según informes, otros también fueron quemados vivos.
Ese mismo día, los agentes notificaron a las autoridades que habían “encontrado” los 19 cuerpos ―entre ellos 16 hombres y tres mujeres― sobre una camioneta envuelta en llamas sin embargo, las cosas darían un giro cuando el 2 de febrero de 2021 fueron detenidos los 12 uniformados por sospechas de haber alterado la escena del crimen y caer en contradicciones.
Luego la Fiscalía comenzó a basarse en el testimonio de uno de los policías que participó en el operativo, quien decidió cooperar con la investigación y señaló que no era verdad que habían “encontrado” los cuerpos, sino que los mismos agentes mataron a los migrantes y los incineraron.
Detalles que también reveló en su momento Vice World News dejó ver que en el caso fueron claves las verificaciones de mensajes y llamadas entre las víctimas y sus familiares, antes, como durante el ataque.
De igual forma se ayudaron de información derivada de celulares de los mismos policías, quienes se encontraban en el lugar de la masacre mientras ésta se ejecutaba, pues al menos una camioneta oficial también estaba en el paraje de Santa Anita, según herramientas de geolocalización. Se estima que 24 agentes participaron, pero sólo 12 fueron procesados.
Para ello, los GOPES usaron cuatro vehículos blindados e incluso buscaron a posibles sobrevivientes en casas aledañas a la zona del crimen. Aunado a ellos, pruebas balísticas arrojaron que las armas de los 12 agentes habían sido accionadas.
En los intercambios de comunicación, uno de los traficantes mexicanos llamó a su familia entre las 08:00 horas de la masacre y dijo que no podían cruzar la frontera porque había muchos policías, hechos que coincide con el relato de una migrante guatemalteca, quien mandó un mensaje de texto a su papá diciéndole que se habían alejado de la carretera por presencia de agentes. De nueva cuenta, entre las 10:00 y las 11:00 horas, uno de los coyotes mexicanos marcó a su esposa y le dijo que la policía les estaba disparando.
Cabe apuntar que dicha región ha sido escenario de diversos enfrentamientos entre Cartel del Golfo, Los Zetas y el Cártel de los Beltrán Leyva, por lo que también se había seguido una línea para determinar si los agentes estaban ligados a grupos del narcotráfico.
Sentencia histórica
Un mural cerca de un campamento de migrantes en el estado de Tamaulipas, en México. (JOHN MOORE/)
Luego de que se diera a conocer la culpabilidad de los agentes, la Fundación para la Justicia y la Red Jesuita con Migrantes “Nadie es Ilegal” aplaudió este hecho histórico, pues se trata de la primera condena contra elementos del Estado por una masacre de migrantes.
“”La Masacre de Camargo demuestra que en México, agentes del Estado torturan y asesinan a personas migrantes, y no podemos olvidar que hay otras masacres cuyas investigaciones están en manos de la Fiscalía General de la República, donde se mantiene una máquina de impunidad”, advirtieron.
Sin embargo, precisaron que aún hay personas que no han sido procesadas ni serán castigadas, al tiempo que señalaron que muchas familias se quedaron desamparados, sin un sustento económico y emocional.
Destacaron que con esta sentencia se envía un claro mensaje de que los servidores públicos sólo están para proteger a las personas que están dentro del territorio mexicano, sin importar su nacionalidad; al tiempo que indicaron que nadie puede violar los derechos humanos.
Fuente de esta noticias es Infobae: Leer más