Santa Cruz llora el fallecimiento de Rolando Roca Aguilera (94 años). Nacido en Trinidad, de padres cruceños, emigró muy joven a Santa Cruz de la Sierra donde completó sus estudios secundarios y universitarios. Destacó como profesor y catedrático, rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y diplomático. Durante las dictaduras salió exiliado en dos ocasiones antes de retornar al país y ocupar diversos cargos relevantes en el proceso de consolidación de la democracia.
Rolando Roca Aguilera nació en la ciudad de Trinidad el 28 de diciembre de 1929. Hijo de Fabián Roca Franco y Domitila Aguilera Costas, ambos descendientes de familias cruceñas afincadas en el Beni en tiempos del auge gomero, a mediados del siglo XIX. Rolando Roca, huérfano muy joven, migró con su familia a Santa Cruz de la Sierra.
En la capital cruceña completó los estudios secundarios en el colegio Nacional Florida. Posteriormente egresó, en 1954, como abogado en la universidad Gabriel René Moreno.
Se destacó por su afición a la literatura y la historia desde joven. Ganó concursos literarios y fue líder estudiantil, desde su paso por el Nacional Florida, en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), y en la universidad dentro de la Federación Universitaria Local (FUL).
Trabajó como profesor en diferentes colegios cruceños desde que era un estudiante universitario. En 1955 ingresó como docente de la Universidad Popular, proyecto universitario creado ese mismo año. Ingresó además a la Facultad de Derecho como docente y en 1957 fue nombrado miembro de número a la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz y en 1990 y 1998, fue elegido presidente de la misma. Ejerció también como conjuez de la Corte cruceña desde 1961.
En 1961 fue elegido Decano de la Facultad de Derecho de la universidad cruceña y después fue reelecto en tres ocasiones más: en 1967, en 1992 y 1996. En 1970 ganó la elección al rectorado de la universidad cruceña; sin embargo, su vicerrector electo, Luis Vincenti Mansilla lo depuso y se autonombró rector, a dos semanas de haber ganado las elecciones. El conflicto terminó con la llegada a la presidencia del país del general Juan José Torres, que apoyó a Roca. El jurista cruceño recibió una invitación para ser ministro de Educación, pero declinó la invitación y se quedó como rector de la universidad cruceña hasta el golpe militar del general Banzer en agosto de 1971. Además, fundó el Seguro Social Universitario,
En agosto de 1971 salió al exilio a Buenos Aires, donde vivió hasta 1978. En la capital bonaerense revalidó su título universitario y se unió a un bufete de abogados; a la par, ejerció la docencia en la universidad de Belgrano, en la universidad de Morón y en la universidad Argentina John Fitzgerald Kennedy, donde recibió el apelativo de “Polibio”, por su gran oratoria.
Al retornar a Bolivia tenía tanto prestigio ganado que fue designado presidente de la Corte Nacional Electoral en 1980, tocándole organizar las elecciones de aquel año. Después del golpe del general Luis García Meza salió nuevamente al exilio, esta vez hacia el Brasil, donde también ejerció la docencia universitaria en la universidad de Itaúna, en Minas Gerais.
Después del retorno de la democracia al país, Roca Aguilera fue nombrado jefe de la misión diplomática boliviana en Brasil hasta 1983. Ese mismo año fue nombrado embajador de Bolivia en Panamá, cargo en el que se mantuvo hasta 1986. Designado Ministro Plenipotenciario ante la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, representando a Bolivia, en 1985. En 1998 fue elegido magistrado suplente del Tribunal Constitucional, cargo en el que se mantuvo hasta 2005.
Recibió una gran cantidad de reconocimientos, incluida la condecoración nacional de la Gran Orden de la Educación, en el grado de Comendador, otorgada por el gobierno nacional, en 1997. Fue declarado Doctor Honoris Causa por la universidad René Moreno en febrero de 2023.
Escribió numerosos artículos, ensayos y textos que van desde la jurisprudencia hasta la biografía, pasando por la historia e incluso la literatura. Roca Aguilera simpatizó con las ideas de izquierda, pero adecuando las doctrinas a la realidad nacional. Su nacionalismo no dejó, sin embargo, que el amor a su región amainara. Tampoco dejó de pensar en el adelanto de su región a través de la educación como pilar fundamental.
*El texto cuenta con el aporte del Dr. Carlos Dabdoub Arrien.
Fuente de esta noticias es El Deber: Leer más
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