Finalmente, el reajuste de salario básico fue aprobado por el Poder Ejecutivo y comenzará a regir desde este julio. Es casi un hecho que este aumento, que no fue el esperado por los trabajadores, produzca varios efectos que golpearán principalmente a los consumidores y, otra vez, nos lleva a cuestionar lo mismo de todos los años, ¿por qué sube el salario y tiene que subir todo?
El presidente Mario Abdo Benítez decretó el reajuste del salario mínimo del 5,1% con relación al actual. Este porcentaje equivale a G. 130.000, por lo que, de los G. 2.550.000 el sueldo subirá a G.2.680.373, pero, ¿cuántos paraguayos accederán a este aumento?
De acuerdo con la última encuesta hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hay 1.833.434 paraguayos que trabajan en la informalidad, no perciben el salario mínimo y, por lo tanto, no serán beneficiados con el aumento.
Por otro lado, hay otras 340.000 personas que sí cobran el sueldo básico y tendrán este reajuste en sus ingresos. Estos, en su gran mayoría, trabajan en comercios, supermercados o tiendas de conveniencia. Cadenas formales que ahora deberán pagar G.130.000 más a sus empleados y no, ese incremento no saldrá de las ganancias de estas empresas.
Efecto boomerang
El salario mínimo es un costo para las empresas, como lo son la luz y el agua. Si sube el “precio” del salario, sube también el “costo”, en este caso, pagar más a los trabajadores, con lo cual, se encarecen los costos de lo que se produzca, fabrique o venda.
El economista Pablo Herken mencionó, en conversación con HOY/Nación Media, que esta situación es una lógica natural, aunque golpee el bolsillo de muchos. “Las empresas deberían poder absorber una suba tan pequeña del salario, y no subir los precios. Hoy es un horrendo proceder comerle ese mejor poder de compra del nuevo salario. La gente tiene poca plata”, expresó Herken.
Efecto contagio
El economista hizo hincapié en algo que llamó “efecto contagio” y que resulta perjudicial para la economía. Ocurre cuando se maneja anticipadamente que todos los precios subirán, y quizás el empresario que no pensaba subir, lo hace también, por el temor de perder y de que gane más su competidor que sí subió los precios.
“La histeria colectiva que producimos lo empeora todo. Hay que pedir a los empresarios, comerciantes, fabricantes, que no suban los precios porque les conviene tener más trabajadores convertidos en consumidores”, remarcó.
Efecto placebo
Hablemos de nuevo de los paraguayos que no perciben el salario mínimo. Los 1.833.434 trabajadores informales, lejos de recibir algún tipo de aumento, ahora recibirán menos. El poder adquisitivo de su dinero se verá impactado por la suba generalizada.
El economista José Luis Rodríguez Tornaco llamó a esta situación “efecto placebo” y se da cuando creemos que una determinada decisión nos beneficia o “cura” de algo, pero en realidad no es así.
“Esto es tratar de llevar las calles a las leyes, al final no se logra el impacto requerido y este aumento será devorado nuevamente por el incremento de los precios y servicios”, señaló.
El aumento del salario básico, si bien permite tener mayor poder adquisitivo que años anteriores, también podría causar impacto negativo en el hogar. La inminente suba en el precio de la canasta básica, en este momento pone en vilo a muchos paraguayos.
- TravelgateX irrumpe en Latinoamérica con una propuesta de valor innovadora - 18 de julio de 2024
- INCOMUNICADOS: El Gobierno de Milei dió rienda suelta a los aumentos en internet, cable y celular. - 27 de junio de 2024
- Por qué las fuertes nevadas y lluvias podrían contribuir a generar terremotos, según expertos del MIT - 10 de mayo de 2024