Autoridades dicen que negocio es redituable pero también recalcan que los bancos amenazan a farmacias con cerrar sus cuentas por comercializar la sustancia.
Hasta este lunes había en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Iircca) 83.719 usuarios registrados para el consumo de la marihuana que se comercializa en farmacias. De esa cantidad, 15.157 personas se dedican al autocultivo doméstico de cannabis. Otras 10.026 están afiliadas a alguno de los 298 clubes de membresía habilitados. Las otras 58.536 adquieren el producto en alguna de las 38 farmacias autorizadas.
Si se toma en cuenta que, según el último reporte del Observatorio Uruguayo de Drogas de diciembre de 2022, había en Uruguay unos 260.000 consumidores de marihuana y la proporción de los que recurren a algunas de las tres vías legales llega casi a la tercera parte del total.
En las farmacias, hasta el año pasado, se incorporaban en promedio unos 350 nuevos usuarios por mes. Ese número comenzó a aumentar en diciembre, cuando se registraron 873 personas. Pero la cifra siguió creciendo. En enero fueron 1.813; en febrero, 2.608 y marzo se sumaron 3.240 nuevos usuarios. En abril el ritmo se enlenteció, pero igual se incorporaron al sistema 1.285 nuevos consumidores. Así, en cinco meses, fueron 9.486 personas las que optaron por plegarse a acceder al cannabis por vías legales a través de las farmacias.
En términos absolutos había en diciembre 51.249 personas habilitadas para comprar el producto en farmacias. En estos cinco meses también hubo bajas en el registro, pero fueron mínimas.
Las cifras están incorporadas a un informe que el Ircca presentó el jueves pasado ante la Comisión de Lavado de Activos de la Cámara de Diputados. El crecimiento es atribuido a la posibilidad de acceder a Gamma, la nueva variedad de cannabis más potente que comenzó a comercializarse en diciembre. Esta variedad tiene un componente psicoactivo menor o igual al 15 %; es un contenido mayor de psicoactividad. Esta era una de las demandas que los consumidores estaban solicitando en farmacias, que no se estaba brindando.
La decisión de incorporarla había sido anunciada en agosto de 2021 por el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, ante la necesidad de “fidelizar” clientes por una “pérdida de mercado” que se venía constatando ante una realidad práctica: la marihuana que se venía vendiendo en las farmacias tenía, según el jerarca, “poco pegue“.
“No estamos buscando que la gente consuma más, sino que la persona que optó por consumir tenga una alternativa viable, funcional y segura frente a otras alternativas legales que pueda haber en el mercado”, expresó ante los legisladores el director ejecutivo del Ircca, Juan Ignacio Tastás. “Lo vemos como un éxito desde el punto de vista de la salud”.
Tastás señaló que el negocio del cannabis de uso adulto reacreativo es redituable para las farmacias. Hoy hay 38 comercios adheridos a esta modalidad. “Estoy seguro que si no hubiera ningún problema o escollo financiero, la inmensa mayoría estaría operando”, aseguró.
Venta en efectivo
El directivo de refirió allí al “gran cuello de botella” que tiene el negocio y que, en varios años, no tuvo solución práctica: los problemas para operar en entidades financieras. “Nos consta que muchas farmacias han sido reticentes en ingresar al sistema de dispensación por miedo a que les cierren sus cuentas bancarias” contó otro integrante del Ircca, Carlos Lacava. Apuntó que, incluso, algunos de estos comercios “han recibido visitas” de sus bancos y anuncios de que “les van a cerrar las cuentas”. Lacava sostuvo que este problema dificulta la implementación de esta política pública.
“Lo que se vende en farmacias se paga en efectivo”, apuntó Tastás. “La operativa es venta contado efectivo”. Según afirmó, hubo cierres de cuentas de farmacias y también de empresas de cannabis medicinal.
No se trata de un problema de normativa local sino internacional. Estados Unidos cataloga al cannabis como sustancia en la “Lista I”, como una droga tan problemática como la cocaína o lo heroína. Eso dificulta enormemente la operativa.
El Ircca ha trabajado históricamente con el Banco República. “Hemos intentando abrir cuentas en otras empresas bancarias de plaza y hemos tenido dificultades, aún explicando que nosotros no comercializamos cannabis, sino que lo que hacemos es brindar licencias y controlar procesos”, dijo.
Una delegación del Ircca visitó Canadá y se entrevistó con uno de los bancos más importantes de ese país que, evidentemente, tiene un peso mucho mayor que el de Uruguay. Allí la única entidad financiera que mueve dinero del cannabis es el Banco de Montreal. “Nos dieron a entender que, incluso, amenazaron: ‘si vos no me dejás operar con esto, yo cierro cuentas de tus empresarios que tienen cuentas en Canadá'”, contó.
EL PAIS
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