Los involucrados en el diálogo deben saber que de por medio está la audiencia de juzgamiento a Leonidas Iza. Las evidencias de su culpabilidad están en manos de la Fiscalía. Ese hecho será determinante en el avance de la protesta.
Ni emboscada, ni falta de cálculo. El diálogo, que no es tal por estar con barra dentro y fuera, con cámaras en vivo, con pedidos interminables, que ha convertido esta protesta en una procesión, se ha transformado en una de las mejores formas de desbaratar una propuesta de Gobierno desde dentro.
De los 10 puntos que plantea la Conaie y sus aliados, el Gobierno ha cumplido con siete. Pero no basta. Ni será suficiente porque está de por medio la audiencia de juzgamiento de Leonidas Iza, líder de la Conaie, por paralización de servicios públicos, el 4 de julio, y los encendidos ánimos electorales a pocos meses de las seccionales de febrero del 2023.
La salida para esta álgida y violenta crisis nacional está lejos. Con el fin del paro no terminará la embestida. Lo dijo el propio presidente Guillermo Lasso cuando aseguró que Iza estará presente en sus cuatro años de Gobierno.
Si este cara a cara resultó con un Gobierno que, en un inicio, no fue a la mesa con las millonarias pérdidas de cientos de miles de emprendedores y empresarios, con las aulas cerradas, con las extorsiones, con las amenazas separatistas de la Conaie a través de salvoconductos ilegales y gobernadores imaginarios, con las agresiones a ciudadanos en varias provincias, con los ataques a militares y policías, con la restricción de las libertades en varios sectores de la Sierra Central, con el miedo de los capitalinos, con las agresiones a la prensa, entonces no fue ni emboscada ni falta de cálculo.
Emboscada no porque las alertas en la opinión pública sobre las condiciones adecuadas para el diálogo fueron expuestas en varias instancias, medios, redes, llamadas. Y existe la experiencia de Octubre de 2019, donde ya vimos gran parte del libreto de los líderes de la Conaie, y que ayer lo repitieron.
Tampoco hay falta de cálculo político porque el Gobierno tuvo el suficiente tiempo para prepararse para el momento en que se sienten en la mesa y conocen el minuto a minuto de los abusos.
Miles vimos por redes, en directo, la justificación de la violencia, del ‘Estallido’, por las condiciones económicas y una opresión que ya lleva más de 500 años. Y se sabe que la izquierda extrema aprovecha esas líneas antisistema para garantizarse beneficios dentro del sistema que dicen combatir.
Por eso, el problema no es la democracia. El problema es no saber enfrentar a personajes como Leonidas Iza, que no les gusta la democracia pero que se sirven de ella. Que piensa que una minoría violenta tiene el derecho a tomar el poder y ordenar. Así le adornen con flores, coplas y cantos. Que considera voluble a la mayoría de ecuatorianos.
En los nuevos tiempos, luego de la pandemia, se hace más evidente que, enfrentar a personas como Leonidas Iza, con la ley, la democracia, la paz, es la verdadera rebelión. Lo contrario es solo humillación.
El nuevo espacio que abre el Gobierno, posiblemente sin Leonidas Iza de por medio, puede dar a los dirigentes del movimiento indígena, Conaie y sus aliados, un nuevo espacio para el diálogo. Y que la manifestación deje de ser una procesión tras un solo hombre. Los líderes históricos de la Conaie ya sabían que el liderazgo del autor de ‘Estallido’ traería inesperadas consecuencias.
- La nieta de Elvis Presley presentó una demanda para paralizar la subasta de la mansión Graceland - 21 de mayo de 2024
- Abinader insta a gran pacto nacional en República Dominicana - 21 de mayo de 2024
- Asamblea General reconoce mayor participación de Palestina en la ONU - 10 de mayo de 2024