No habrá paquetazos sorpresa y ajustes bruscos. Se buscarán consensos antes de tomar medidas. Crecimiento, sostenibilidad fiscal y solidaridad son los pilares.
Simón Cueva, ministro de Economía del nuevo Gobierno, aseguró que su trabajo se concentrará en tres aspectos fundamentales: crecimiento y generación de empleo; sostenibilidad fiscal; y solidaridad.
Además, aseguró que no habrá ‘paquetazos’ sorpresa, ni medidas tomadas sin discusión previa y consensos.
“No hay soluciones mágicas, ni una salida perfecta de un día para otro. Se necesita que todos cedan para que el Ecuador avance”, dijo.
Durante los primeros 100 días de gestión, se hará un gran esfuerzo de pedagogía y comunicación para llegar a acuerdos mínimos.
Crecimiento y empleo
Cueva puntualizó que el bajo crecimiento económico y la alta informalidad en el mercado laboral son debilidades históricas del país. Para enfrentarlas, se necesita una profundización de los acuerdos comerciales, una política integral de competitividad y productividad, la eliminación de impuestos distorsivos, reducción de aranceles y la eliminación de trabas al emprendimiento.
La meta es crecer a tasas superiores al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos cuatro años, de la mano de más Inversión Extranjera Directa (IED). El nuevo Gobierno busca un shock de consumo e inversión.
Sostenibilidad fiscal
El objetivo es que Ecuador obtenga grado de inversión a nivel internacional, es decir, tenga un riesgo país de 200 puntos o menos. Para eso, se debe equilibrar las cuentas fiscales con un gasto público eficiente.
La prioridad serán los servicios esenciales para la población más pobre: servicios básicos, salud, educación, seguridad, desnutrición infantil, agua y saneamiento.
Eso implica, según Cueva, dejar de lado otras cosas e impulsar las concesiones y las Alianzas Público- Privadas (APPs).
“Cada centavo que se gaste tiene que servir para los objetivos de largo plazo. La reducción del gasto debe ser transparente”, acotó.
Dentro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el nuevo Gobierno plantea que el ritmo del ajuste fiscal sea menor y que el financiamiento del multilateral se extiende por más tiempo. El entendimiento firmado tiene una vigencia hasta 2022.
Solidaridad
La meta es una economía que redistribuya, que piense en lo más vulnerables. En este sentido, se buscará más ingresos para el Estado, pero de una forma equitativa. Según Cueva, no siempre los ecuatorianos nos damos cuenta de las desigualdades.
Así, por ejemplo, la mitad de la población viven con menos $550 mensuales, por lo que se va a pedir un mayor aporte a la otra mitad. Ese mayor aporte será consensuado y gradual
“Todos los sectores deben ceder en sus reivindicaciones rápidas, y arrimar el hombro para que podamos salir de la crisis”, dijo. (JS)
$1.500 millones del FMI hasta diciembre 2021
El ministro saliente de Economía, Mauricio Pozo, recalcó que se han cumplido todas las metas, tanto fiscales como de aprobación de normativa (Ley de Defensa de la Dolarización), para que el país reciba en las próximas semanas el desembolso de $400 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, durante 2021 están programados dos desembolsos más. Uno por $400 millones y otro por $800 millones. La llegada de estos recursos dependerá de cómo se renegocie el acuerdo con el multilateral.
El Gobierno de Guillermo Lasso tendría que cerrar este año con un déficit fiscal de $3.900 millones. Además, también se debería concretar, hasta el 30 de septiembre, una reforma tributaria integral.
El ministro entrante de Economía, Simón Cueva, puntualizó que los plazos para las metas fiscales deben ser más amplios, debido a que la crisis económica no permite ajustes restrictos a corto plazo.
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