SET le baja el pulgar a reducción de aranceles para comercio fronterizo

Tras las señales de preocupación que mostraron días atrás gremios como la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), el titular de la Administración Tributaria, Óscar Orué, puso paños fríos al asunto.

El subsecretario indicó que, como primera reflexión, no se pueden exonerar los pagos del impuesto al valor agregado (IVA), del impuesto selectivo al consumo (ISC) ni de los aranceles externos por la vía del decreto, ya que estos se fijaron por ley.

Subrayó, a continuación, que el Paraguay se caracteriza por ser un país de baja carga fiscal, por lo que sería un error crear una diferenciación tributaria de acuerdo con el tipo de actividad o zona.

Recordó que ya se implementó hace meses un paquete de auxilio a ese sector, con reducciones del IVA y del ISC, así como la ampliación de listado del Régimen del Turismo, medidas que ayudaron a bajar los costos operativos de los comercios de frontera. No obstante, no descartó nuevas asistencias para empresarios y trabajadores de las zonas limítrofes con Brasil.

“El pedido que hicieron (los comerciantes de frontera) es inviable. Sí podemos adelantar que estamos analizando nuevas medidas para ayudar al sector, pero dentro de lo que la ley permite”, refirió Orué.

DIÁLOGO. La UIP y Capasu habían solicitado al Ejecutivo conocer las implicancias del proyecto de decreto; en tanto que el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello, había dicho que ya la semana pasada iban a tener listo el borrador sobre los nuevos aranceles que permitan mantener la competitividad del comercio fronterizo con el Brasil, aunque hasta ahora no hubo novedades.

Entre las preocupaciones que manejan los gremios aparece una eventual competencia desleal, ya que al bajarse los precios significativamente en el régimen a ser establecido en el decreto, van a competir con los productos que no están dentro del mismo, lo que hará cerrar comercios que no estén en la zona limítrofe. Además, temen que esos productos lleguen finalmente a lugares donde los impuestos sean más elevados.

También creen que habría una baja importante de las recaudaciones aduaneras y fiscales por la significativa reducción de aranceles e impuestos que otro sector va a tener que paliar.