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Jue. Nov 21st, 2024
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Solus Christus o Sola Christo – Solo por Cristo (Solamente por medio de la obra de Cristo hay salvación)

 

La Reforma hizo un llamado a la iglesia a regresar a la fe solo en Cristo como único mediador entre Dios y el hombre. Mientras la iglesia romana mantuvo que “hay un purgatorio y las almas que son detenidas allí son ayudadas por las oraciones intercesoras de los feligreses”, “los santos deben ser invocados y venerados;”, y que, “sus reliquias deberán ser veneradas”, los reformadores enseñaron que la salvación es solamente a través de la obra de Cristo. Como dijo Juan Calvino en los Institutos de la Religión Cristiana, “…intervino Cristo, e intercediendo por nosotros tomó sobre sus espaldas la pena y pagó todo lo que los pecadores habían de pagar por justo juicio de Dios; que expió con su sangre todos los pecados que eran causa de la enemistad entre Dios y los hombres; que con esta expiación se satisfizo al Padre… vemos solamente hacia Cristo para obtener favor divino y amor paternal.”

 

 “¿Creen pues también en el único Salvador Jesús, aquellos que buscan su salvación en los santos, o en sí mismos o en cualquiera otra parte? No, porque aunque de boca se gloríen de tenerle por Salvador, de hecho niegan al único Salvador Jesús: pues necesariamente resulta, o que Jesús no es perfecto Salvador o que aquellos que con verdadera fe le reciben por Salvador tienen que poseer en El todo lo necesario para su salvación.”

 

La Escritura dice:

 

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;…” (1 Timoteo 2:5-6; Colosenses 1:13-18 )

 

Este lema define el origen y el objeto central de la fe Cristiana. Los reformadores se opusieron a exaltar cualquier cosa que no fuera la suficiencia de Cristo. Ningún ritual, institución o individuo puede ni debe ser motivo de confianza sino Cristo. Ningún proyecto, visión o necesidad debe competir por el lugar primario de Cristo en la iglesia. Ninguna filosofía, ideal o argumento debe ser predicado en la iglesia que no exalte a Cristo y su muerte en la cruz por el pecado de los hombres. Tenemos fe en Cristo, no fe en la fe, o en las oraciones, o en la iglesia. Solo Cristo es digno de confianza pues él es el único salvador.

 

En la manera en que la fe cristiana ha sido secularizada, sus intereses han sido mezclados con los intereses de la cultura. El resultado es la pérdida de los valores absolutos, individualismo permisivo, y la sustitución de bienestar por santidad, recuperación por arrepentimiento, institución por verdad, sentimientos por creencia, destino por providencia, y gratificación inmediata por esperanza perdurable. Cristo y su cruz han sido desplazados del centro de nuestra visión.

 

Reafirmamos que nuestra salvación es obtenida por la pura Gracia de Dios mostrada en la obra Redentora y Mediadora de Cristo. Su vida sin pecado y su pago sustitutivo por los pecadores solamente son suficientes para nuestra justificación y reconciliación con el Padre.

 

Negamos que el evangelio sea predicado sin el trabajo sustitutivo de Cristo, si es así, entonces, este no debe ser declarado y la fe en Cristo no es solicitada.

 

Preguntas para reflexionar:

–          ¿Es Jesucristo tu único y suficiente Salvador?

–          ¿Mantiene tu iglesia a Jesucristo como centro de toda enseñanza?

–          ¿Qué podemos hacer hoy para volver a poner a Jesucristo como el Centro de todo? 


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