Investigadores no descartan que el asalto ocurrido en la tarde del martes en Kurusu de Hierro haya consistido en algún tipo de entrega. Una de las supuestas víctimas cayó en contradicciones mientras conversaba con la Policía.
El asalto ocurrido en horas de la tarde del martes en Kurusu de Hierro presenta una serie de detalles que llaman la atención de los investigadores.
Durante el atraco, delincuentes emboscaron a cuatro personas (dos mujeres y dos hombres) que se dirigían a depositar dinero en la sucursal de una financiera en Tacuatí y se alzaron con G. 17 millones.
Una de las víctimas fue Bernardita Romero de Godoy, madre del miembro del EPP Alcides Godoy Romero, condenado el lunes último a cinco años de prisión.
El comisario Luis Marecos, jefe de Orden y Seguridad de Concepción, señaló a ABC Color que llama la atención el hecho de que las mujeres hayan decidido abandonar la ruta principal para tomar un camino vecinal poco transitado.
Marecos indicó que no se descarta que el asalto haya sido una posible entrega, pues recordó además que Romero tiene otro hijo, Adan Godoy Romero, sobre quien pesa una orden de captura.
Fuentes cercanas a la investigación explicaron, por su parte, que la mujer cayó en varias contradicciones mientras brindaba declaraciones a los investigadores.
Por ejemplo, en principio habría afirmado que los asaltantes estaban encapuchados, pero luego se desdijo y señaló que los malvivientes llevaban puestos cascos.
Además, solamente las mujeres sabían dónde habían guardado el dinero (debajo del asiento de la moto). Inclusive, los dos hombres, empleados de una financiera, que las acompañaban habrían quedado sorprendidos por la forma en que cambiaron sus versiones.
ABC
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