Para Pekín y Moscú, los BRICS un instrumento de confrontación con EU

La cumbre de Johannesburgo demostrará el deseo de los países en desarrollo de liberarse de los dictados de Occidente.

Vladímir Skósyrev. “Nezavisimaya Gazeta”. 21/8/2023. El presidente chino, Xi Jinping, asistirá a la cumbre BRICS en Sudáfrica, anunció Beijing. Después de la reunión, presidirá un diálogo con los líderes africanos junto con el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa. El presidente ruso, Vladimir Putin, participará en la cumbre a través de un enlace de video. El hecho es que la Corte Penal Internacional de los Países Bajos emitió una orden de arresto contra él. Rusia, al igual que Estados Unidos y China, no reconoce la jurisdicción de este tribunal. El prestigio de los BRICS ha crecido. No es de extrañar que unos 20 países hayan solicitado unirse a la organización. Sin embargo, los desacuerdos entre China e India, así como Brasil, no permitirán una resolución rápida del tema de la admisión de nuevos miembros. 

No hay duda de que la reunión de Johannesburgo causará una amplia resonancia en el mundo. No en vano, la edición estadounidense de Foreign Policy admite que el Sur global anhela una alternativa al orden internacional dominado por Occidente. La cumbre mostrará si estas esperanzas de los países en desarrollo se hacen realidad. En cualquier caso, Rusia y China buscan insuflar nueva vida al bloque y demostrar que existe la oportunidad de acabar con las instituciones y alianzas que han sido gobernadas por los estados ricos del G7 durante décadas. Es por eso que países completamente diferentes, como Argentina, Arabia Saudita y Kazajistán, han declarado su deseo de unirse a los BRICS. Además, Sudáfrica invitó a más de 67 líderes estatales y figuras influyentes a asistir a la cumbre. 

El Sur Global seguirá de cerca la cumbre, con la esperanza de que los BRICS puedan, al menos parcialmente, llenar los vacíos en la gobernanza global que han sido creados por la torpeza de los Estados Unidos. Después de todo, las economías de los mercados emergentes sufrieron por la pandemia y luego como resultado del conflicto en Ucrania. Sin embargo, Washington ofreció un apoyo mínimo. Por el contrario, aumenta agresivamente las tasas de interés, lo que se suma a la agitación en la economía global”, dice Sarang Shidor, director de programa del grupo de expertos estadounidense Quincy Institute. 

La cumbre BRICS es algo similar a la conferencia en Bandung (Indonesia) en 1955. Allí, los países de Asia, África y Oriente Medio sentaron las bases de las políticas de no bloque en plena Guerra Fría. Como entonces, BRICS sirve como una alternativa a la potencia hegemónica: Estados Unidos. Es cierto que el paralelo es condicional. Después de todo, ahora Rusia y China están participando en el movimiento; no puedes clasificarlos como participantes en el Movimiento de Países No Alineados. 

Rebecca Ray, investigadora de la Universidad de Boston, dice que aún no está claro qué papel quieren para sí mismos los países que no han solicitado pero asistirán a Johannesburgo. La imagen se complica por el hecho de que los propios países BRICS tienen intereses nacionales completamente diferentes y, por lo tanto, las propuestas para expandir el bloque se estancarán. India y China están enfrascados en una disputa fronteriza, Sudáfrica y Brasil no tienen prisa por apoyar a Rusia en el conflicto de Ucrania, adoptando una posición ambigua. Todos los países BRICS, incluso China, están experimentando dificultades económicas. Por lo tanto, los planes para desafiar al grupo G7 son un sueño lejos de la realidad. 

Oliver Stuenkel, profesor del Instituto Fundação Getulio Vargas de Brasil, dice que la cumbre es una oportunidad para que Rusia demuestre que no está aislada. En este sentido, todas las ventajas están del lado de China. No tiene miedo de perder su influencia en la organización como resultado de su expansión. Al contrario, le ayudará a impulsar sus proyectos basados ​​en el programa One Belt, One Road. Pero la propuesta de ampliar el grupo ha alarmado a Brasil e India, que se enorgullecen de la exclusividad de los BRICS. La lógica de estos dos países es obvia. «Si eres miembro de un club exclusivo, no quieres que el club esté abierto a todos», dice Stuenkel. 

En una entrevista con NG, Alexander Lukin, director científico del Instituto de China y Asia Moderna de la Academia Rusa de Ciencias, señaló: “Los BRICS son importantes para China. Se posiciona como el líder del Sur global. China es el país más poderoso de este grupo en términos económicos. Al mismo tiempo, no se puede decir que China es el líder, donde cada país se preocupa por su propio prestigio. En cuanto al diálogo de China con los estados africanos, aquí estamos hablando principalmente de intereses económicos. China necesita materias primas y África las tiene en abundancia. Los mercados para sus productos son importantes para China. También necesitamos objetos para la inversión. En particular, para la inversión en infraestructura. En China, hay una gran cantidad de empresas que construyen ferrocarriles, aeródromos, puertos marítimos. En la propia China, casi no hay lugar para que estas empresas apliquen su experiencia. En China ya está todo desarrollado en este sentido. Pero el poder permanece, deben usarse en alguna parte. Y ahora China está acelerando la construcción de proyectos de infraestructura en África. Al mismo tiempo, la construcción de puertos ayuda a exportar petróleo desde África. Este proceso es mutuamente beneficioso”.  

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