Alemania se impuso 2-1 a Argelia en un partido muy apretado y en cuartos de final chocará ante Francia.
Clarin
Como hasta ahora sucede en los partidos de octavos de final del Mundial de Brasil, quienes terminaron primeros en sus grupos pasaron a cuartos, pero no sin transpirar y esforzarse. Y Alemania no fue la excepción. En Porto Alegre, los europeos debieron esperar al alargue para dar cuenta de Argelia, por 2 a 1, con goles de Schürrle, al minuto de iniciada la prórroga y Özil, cuando se terminaba. El descuento de los africanos, apenas antes del final, lo marcó Slimani. En cuartos de final, los hombres de Low chocarán con Francia.
Contra lo que muchos hubieran pensado, a Argelia se la vio mejor en los primeros momentos del partido. Pese a que la posesión era alemana, los del norte de África eran más punzantes. Antes de los 10 minutos, un pelotazo largo complicó al fondo alemán. Se escapó Slimani por izquierda y forzó una apresurada salida del arquero Neuer hasta afuera del área para desviar la pelota afuera. Si bien Alemania respondió con un remate de lejos de Schwensteiger, los argelinos. También llegaron los Zorros del desierto con un disparo de Ghoulam, ero su zurdazo, luego de una linda jugada, se perdió demasiado cruzado. Antes, por posición adelantada, le anularon un gol de cabeza a Slimani. Si bien a Alemania le costaba generar peligro, lo conseguía con dipsaros desde afuera del área. De uno de Schwensteiger devino el rebote que dio el arquero Rais, pero los teutones no lograron capitalizarlo. También, sin puntería, probó Kroos con un zurdazo.
Con buen ritmo comenzó el complemento, pero, a diferencia del primero, las llegadas, en el inicio, eran de los alemanes. Antes de los 10, tras una jugada colectiva, Rais se lució al sacar una pelota del ángulo impulsada por el botín derecho de Lahm. También el ingresado Schürrle le pasó cerca al primero con otro remate desde afuera del área.
Resistió la presión inicial Argelia y sin resignar su juego de pelota la ras del piso, volvio a inquitar a Neuer. Primero con un zurdazo de Feghouli, desviado, y luego con un derechazo de Slimani, que Neuer retuvo sin dar rebotes. Alemania casi desequilibra con un cabezazo de Schwensteiger. Los europeos intensificaban sus ataques. Rais volvió a lucirse para sacarle un claro cabezazo a Müller y en el rebote, el remate de Schürrle fue despejadop en la línea. Tuvo otra clarísima Alemania a un minuto del final, cuando Schwensteiger, sin marcas adentro del área, cabeceó la pelota a las manos del arquero.
Un minuto le llevó a Alemania conseguir lo que en 90 no había podido. Müller fue una locomotora para llegar al fondo por izquierda y de zurda metió un centro bajo. Schürrle, que con todo había ido a buscar, se pasó, pero con un tacazo de zurda pudo poner el 1 a 0. Antes de que termine el primero de los tiempos del alargue, los teutones no pudieron scar la pelot ade su área tras un tiro de esquina y le quedó a Mandi, cuyo derechazo cruzado se fue cerca del poste derecho de Neuer. No tuvo reacción Argelia en el inicio del segundo tiempo del alargue. Sobre el final llegó el 2-0 que puso Özil en una contra, pero, apenas luego, Slimani le puso suspenso al minuto final al descontar con un zurdazo.
Con el pitazo final, las manos de los alemanes mutaron en puños. Y los rostros cambiaron la concentración por el cansancio y la alegría. Es que el triunfo ante Argelia, contra lo que muchos pensaban, fue mucho más esforzado de lo que se creía y por ahora, Alemania no parece funcionar como la máquina perfecta de la que todos hablaban antes del Mundial.
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