El río Paraguay en capital sigue en ascenso y durante esta semana llegaría al pico de 7 metros. Entidades del Gobierno hablan de un plan de reubicación para evitar que afectados vuelvan a la ribera.
Ante la necesidad de impulsar la construcción de viviendas definitivas para los damnificados por la crecida, la Municipalidad de Asunción hizo un estudio territorial y la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senativitat) censó a los afectados, pero es necesario que las obras arranquen de una vez, argumentó Nidia López, del Consejo Municipal de Emergencias y Desastres (Comueda).
Esto debido al pronóstico de que las crecidas seguirán este mismo ritmo en los próximos años anegando los bañados.
El fenómeno de la crecida del río Paraguay mantiene su ascenso en un promedio de 7 centímetros diarios, hasta ayer el nivel alcanzó 6,75 metros y se puede anticipar que en seis días rozará el pico de los 7 metros estimados. A partir de que el nivel se estacione, “se evaluará el tiempo que se necesita para realizar un operativo retorno”, expresó.
Al respecto, el intendente Arnaldo Samaniego informó que el Gobierno nacional desde la Senavitat va a llamar a licitación para la construcción de viviendas en el barrio Sajonia, para reubicar a unas 40 familias que ocupan la calle Bozzano.
Además, la Secretaría de Asistencia Social tiene un modelo de complejo para 500 viviendas en la ciudad de Capiatá, “para empezar e ir sacando a la gente que se encuentran en las riberas”, indicó López.
López añadió que Contrataciones Públicas ya habilitó que ingresen a licitar empresas extranjeras que puedan concluir más rápidamente estas obras habitacionales sostenibles como mecanismo de mitigación al contexto actual.
PronÓsticos. En una semana, la crecida fue de 43 centímetros, el domingo con 6,32 y ayer que llegó a 6,75 metros. Considerando que los pronósticos ya están instalados, se anuncia que el nivel no bajará hasta finales de junio, que en julio se avecina El Niño con más lluvias, por lo tanto, las personas damnificadas seguirán en los refugios, indicó.
La directora de Comueda dijo que en el mejor de los escenarios, si el río llega a 7 o 7,20 metros, la situación crítica de crecida va a durar hasta octubre y recién en ese entonces las familias pueden pensar en abandonar sus viviendas temporales.
Indicó que en breve se podrá contar con la cantidad de personas que pertenecen a la población vulnerable, a fin de saber a cuántos hay que reubicar de forma definitiva. “Sería ya un adefesio llevarle de nuevo a estas personas en las costas”, sostuvo.
La asistencia del Comueda tiene como prioridad darle solución y una estadía con calidad de vida y saludable, y preparar a la gente para lo que viene, mantener a los damnificados si es necesario hasta por tres meses, según explicó.
Refirió que antes los afectados querían ocuparse solo en las veredas y en lugares públicos, “ahora entendieron que estar en la intemperie es peor y que en los refugios tienen más atención y seguridad”.
Otra de las zonas donde ya alcanzaron las aguas es sobre la calle Stella Maris, unión entre el barrio San Jerónimo y el centro asunceno, debido al desborde del arroyo ubicado a cuadras de la calle Colón. Anteriormente, este cauce estabilizaba el nivel del río, pero esta vez, no contuvo la crecida.
Hasta el mediodía de ayer fueron asistidas otras 45 familias, de los bañados Sur y Norte, y hasta la fecha ya son 14.346 hogares, lo que representa una cifra de 71.730 damnificados en los 27 refugios que corresponden a predios municipales, militares y terrenos privados.
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