Ni el perro, ni el gato tienen glándulas sudoríparas en todo el cuerpo. Nunca pudiste ver a un perro transpirado, a un gato transpirado y si lo ves untuoso, es que tiene seborrea húmeda, que no es lo mismo, ya que no es igual la glándula sebácea que la glándula sudorípara.
Nosotros transpiramos, los seres humanos, los caballos también transpiran para hacer una especie de ducha de adentro para afuera.
¿Esto qué significa? Significa que el agua, que captura calor sin levantar la temperatura, a eso se lo llama calor específico, es la sustancia que mejor calor específico tiene.
Entonces, cuando uno se ducha, transporta calor para afuera. Si no se puede duchar, el organismo echa mano a la transpiración. En una ducha de adentro hacia afuera, se cubre de agua, se lleva el calor y la temperatura se mantiene constante. Pero resulta que esto el gato no lo puede hacer. Entonces, se lame. En verano, lo hace más que en invierno, y esa es la primera de las causas por las cuales se lame un gato: para refrescarse.
La segunda de las causas es para peinarse, para acicalarse, sin lugar a dudas. Lo que, además, colaborará para quitarse parásitos externos, con el riesgo que eso conlleva de otro tipo de parásitos, pero es una manera de quitar la molestia rápidamente. Se comen las pulgas, por ejemplo.
Y la siguiente causa, por eso a los gatos les gusta tanto tomar sol, es incorporar a su organismo la vitamina A y la vitamina D, que el sol transforma en la provitamina A y a la provitamina D y el lamido arrastra e incorpora al organismo.
Una triple función que tiene el lamido del gato, que no es simplemente peinarse o acicalarse. Pero existen otras variables más de por que los gatos se lamen. Se trata, por un lado de la relajación y el autocomfort. El lamido también tiene una función psicológica para los gatos. Este comportamiento puede ser una forma de reducir el estrés y proporcionar autoconsuelo, similar a cómo los humanos pueden realizar actividades de autocuidado para relajarse.
Por otro lado tiene que ver también con la comunicación y el fortalecimiento de vínculos sociales. El lamido no solo es un comportamiento solitario, también es una forma de interacción social. Los gatos suelen lamerse entre ellos que sirve para fortalecer los lazos sociales y demostrar confianza y afecto.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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