En España aseguran que la directiva blanca sabe que deberá desembolsar más de 225 millones de euros para contratar a la perla francesa. Mientras tanto, los de París podrían pagar la cláusula de Dembélé
La guerra fría que se desató entre París Saint Germain y Kylian Mbappé está caminando por una etapa que bien podría ser de definiciones. El delantero, que fue separado del plantel principal en la pretemporada, solamente tiene una certeza: no continuará en el fútbol francés. La duda, sin embargo, es cuándo se dará su salida y dónde aterrizará el avión que lo trasladará.
Desde hace años, Real Madrid es el sueño de Kiki, pero los cortocircuitos del pasado con el propio jugador que terminó decidiendo su renovación en PSG y las tensiones lógicas de la Casa Blanca con los directivos parisinos colocaron fango sobre el terreno de las negociaciones. Aunque tras quedar descartada la oferta de los “1100 millones” desde Arabia Saudita, en España afirman que el Merengue ya sabe cuánto debe desembolsar para firmar a Mbappé: 250 millones de euros.
El atacante de 24 años ya anunció que no renovará su contrato, por lo que es un hecho que en junio del 2024 quedará libre y en enero de ese mismo año podrá negociar formalmente un nuevo destino. Sentada su postura, la directiva decidió separarlo del plantel y ahora busca hacer caja con su ficha.
El diario Marca, vinculado a la vida deportiva cotidiana de Madrid, afirmó que el PSG “le puso precio” a Mbappé y que “se trata de una cifra muy cercana a los 250 millones de euros”, algo que fue comunicado por la madre y representante del jugador, Faiza Lamary, a la directiva. Sin embargo, los de Florentino Pérez pretende negociar el monto porque “excede lo que están dispuestos a pagar”. Y acá se iniciará un nuevo capítulo de este triángulo.
Las urgencias por el lado del PSG pasan por saber que si no lo venden a Kylian en este mercado, su salida no dejará ni un euro a la tesorería. Pero también existe un apremio desde la vereda española, porque tras la salida de Karim Benzema necesitan un nuevo referente en el ataque. Y ese debería ser Mbappé ahora o en un año…
Lo cierto es que las tensiones también se notan a nivel informativo. Los rumores sobre una posible transferencia a Barcelona que surgieron desde Francia, que luego fueron desmentidos a la Agencia EFE, se combinaron con la monstruosa propuesta desde Arabia Saudita de más de 700 millones de euros de salario por una temporada que el propio jugador se encargó de desestimar. Mientras ahora en los medios galos reina el silencio sobre la figura de Kiki, desde España comenzó a instalarse con fuerza la cotización y el plan de acciones del Madrid: negociar a la baja la cifra de 250 millones de euros.
“Porque esos 225-230 millones en los que probablemente se pueda cerrar el traspaso en los próximos días se los van a tener que repartir entre el PSG y Mbappé, como compensación a que el delantero renuncie a los 192 millones brutos que tiene pactados por la temporada que le queda”, adelantó el diario Marca.
La cifra, entonces, que estaría dispuesto a poner sobre la mesa el Merengue es más cercan a los 230 millones de euros. Lo que lo convertiría en el fichaje más caro de la historia tras los 222 millones que puso el propio PSG por Neymar en 2017.
Como contrapartida a este enfoque en territorio español, en los diarios franceses explotó una contraofensiva: “Ousmane Dembélé está muy cerca de fichar por París”, aseguró el portal RMC. El monto a desembolsar es el de una cláusula de rescisión activable hasta el 31 de julio de 50 millones de euros, ya que luego de ese día se duplicará hasta los 100 millones.
Lo que queda claro, en medio de esta interminable trama de versiones sin declaraciones oficiales de los protagonistas, es que en las últimas horas sucedió un nuevo movimiento. Mbappé parece estar plantado en irse al Real Madrid ahora o en el próximo año, tras dejar de costado otros sondeos, una señal que pareció ser bien recibida desde España. Y en PSG ya empiezan a enfocar la mirada en lo que vendrá tras su salida.
Esto no quita de escena que los hechos: Mbappé sigue entrenando aparte con el grupo de los relegados en Francia mientras el equipo principal realiza la pretemporada en Japón. El club tiene la potestad de sostener esa decisión hasta que se cierre el mercado de pases, algo similar ocurre con Julian Draxler, Colin Dagba, Abdou Diallo, Georginio Wijnaldum y el argentino Leandro Paredes.
infobae.com
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