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Dom. Nov 24th, 2024
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ANABAPTISTAS (Fuente Cristianity Today)

¿Quiénes son  los anabaptistas? ¿Qué creen los anabaptistas?

Y los Hermanos Menonitas

Ed Boschman, Director Ejecutivo de la Conferencia de Iglesias de los Hermanos Menonitas EE.UU. explica. | Ed Stetzer /

Los anabaptistas están experimentando un resurgimiento, que es interesante teniendo en cuenta que a veces se los pasa por alto en las historias eclesiásticas. Muchos saben lo que es un luterano o calvinista, pero son mucho menos claros refiriéndose a los anabaptistas. Al mismo tiempo, otros se apropian del término para su propio uso o agenda. Es casi de moda – pero termina por confundir a veces.

Por lo tanto, yo estaba intrigado cuando me pidieron que hablara en una Convención Nacional Bianual de una denominación de anabaptistas reales. En preparación de esa reunión, Ed Boschman, Director Ejecutivo de la Conferencia de Iglesias de los Hermanos Menonitas de EE.UU., compartió varios documentos conmigo para ayudarme a prepararme. Pensé que podría valer la pena transmitirlos.

Por lo tanto, ¿Qué es realmente un anabaptista? Aquí presentamos algo de lo que estoy leyendo sobre el movimiento, de Fresno Pacific Seminario Bíblico y el movimiento de los Hermanos Menonitas (MB). Tal vez sea útil para usted también (Ed Stetzer).

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Utilizamos los términos “teología bíblica”, “anabaptista”, y “evangélico” para describir nuestra fe, porque estas palabras también surgen de nuestra historia. Debido a que los Hermanos Menonitas han está compuestos también por otros movimientos que hemos encontrado compatibles, haremos un breve repaso de nuestra historia. Esta es útil para entender el contexto de las palabras tales como “evangélico” y “anabaptista”.

Siempre los Hermanos Menonitas hemos sido considerados personas bíblicas.

Siempre los Hermanos Menonitas hemos sido considerados personas bíblicas. Aunque a veces usamos declaraciones como por ejemplo el Credo Apostólico, las describimos como confesiones de fe en lugar de credo. Es decir, confesamos que buscamos creer, estudiar y obedecer la Biblia como nuestra autoridad primaria.

Nuestra confesión de fe es una declaración que describe nuestra lectura de la Biblia (la tomamos como la Palabra inspirada de Dios). Nos conecta con el mundo en el que damos testimonio. Como pueblo bíblico,  instintivamente hemos tratado de resolver las cuestiones teológicas y éticas con la pregunta “¿Qué dice la Biblia?” o “¿Cómo interpretar las Escrituras como nuestra autoridad para hoy?”

Hablamos de una teología bíblica en contraste con una teología filosófica sistemática. Hacemos esta distinción porque buscamos siempre ser guiados más por la Biblia que por un determinado sistema teológico (teología sistemática). Nuestra norma debe ser siempre la Biblia. Usamos la palabra teología porque reconocemos que tenemos que leer toda la Biblia para evitar levantar cualquier versículo como texto prueba para silenciar otras palabras bíblicas.

Al mismo tiempo reconocemos la prioridad de las enseñanzas de Jesús. Hemos tendido a utilizar el Sermón del Monte (Mateo 5-7) como nuestro primer objetivo. Habíamos leído los Evangelios a través del lente del sermón, el resto del NT a través del lente de los Evangelios, y el Antiguo Testamento a través de la lente de la NT. El término teología apunta a la necesidad de interpretación. Buscamos interpretar la Biblia dentro de una comunidad mundial de fe bajo la guía del Espíritu Santo.

Buscamos ser un pueblo bíblico, pero reconocemos que nuestra interpretación bíblica siempre ha sido influenciada por una serie de corrientes teológicas.

Esta fe bíblica tiene como objetivo reavivar la dinámica de la iglesia primitiva. Guiados por el Espíritu Santo, nos reunimos para estudiar la Palabra juntos. Al igual que la iglesia primitiva discernía la voluntad de Dios juntos, como en el Concilio de Jerusalén en Hechos 15,  también perseguimos una hermenéutica de la comunidad. La iglesia primitiva se reunió y evaluó el testimonio apostólico de Pablo, Bernabé y Pedro; por lo que también nos reunimos alrededor del texto bíblico para discernir juntos cómo  la autoridad de la Biblia guía nuestras vidas.

Buscamos ser un pueblo bíblico, pero reconocemos que nuestra interpretación bíblica siempre ha sido influenciada por una serie de corrientes teológicas. Cuando nuestra iglesia se formó en 1860, los primeros miembros expresaron su acuerdo con el pensamiento de Menno Simons.

Ellos también fueron fuertemente influenciados por el movimiento pietista luterano con su énfasis en (1) Grupos de estudio de la Biblia, (2) de evangelización, (3) La fe debe crecer a través de una conversión personal, cálida, llena del Espíritu Santo, y (4) La fe reflexiva debe estar nutrida con el estudio disciplinado y testimonio.

Los Hermanos Menonitas también estaban abiertos a las influencias de la iglesia evangélica en general, especialmente los bautistas que nos animaron a implementar las misiones mundiales y ayudaron a la joven iglesia Hermanos Menonitas a desarrollar su política congregacional. Esta apertura a las demás iglesias evangélicas continuó en América del Norte en el siglo XX y sigue caracterizando hoy a los Hermanos Menonitas.

Mientras que reclamamos una teología bíblica, reconocemos que otros cristianos también afirman que la Biblia es la fuente de sus creencias fundamentales. Como comunidad que interpretamos la Biblia desde dentro de la fe histórica de nuestra comunidad, tratando de minimizar la interferencia de influencias que puedan distorsionar nuestra fe.

Dos etiquetas se han utilizado para describir la comprensión de nuestra comunidad: evangélica y anabaptista. Ambas palabras tienen su origen en los movimientos históricos particulares, pero han adquirido una serie de asociaciones culturales. Algunos encuentran las etiquetas positivas y útiles, mientras que otros prefieren evitarlas. Las usamos aquí como una forma de identificar las fuentes de las perspectivas bíblicas que afirmamos. Estas etiquetas y las perspectivas bíblicas que representan son una manera de identificarnos en lugar de ser excluyentes. Lo que sigue es un resumen de lo que hemos tomado de cada tradición-tanto evangélica y anabaptista.

Compartimos los siguientes énfasis de la fe evangélica (la palabra evangelio en sí significa evangelio o buenas nuevas).

Los cristianos individualmente son nacidos de nuevo a través de la conversión, cuando se recibe el don de la nueva vida a través de confiar en Jesús  y la muerte expiatoria en la cruz (Juan 3:16-18, Romanos 3:19-26). Nuestra autoridad teológica es la Escritura (2 Timoteo 3:15-17).

El discipulado en la vida cristiana se nutre a través de las disciplinas espirituales personales (1 Timoteo 4:08). Entendemos que nuestra misión como iglesia, es dar testimonio de Jesús y llamar a otros a la nueva vida (Mateo 28:16-20, Hechos 1:8). Tenemos la convicción de que nuestra misión puede ser fortalecida al aprender a participar  en la cultura de manera transformadora al cooperar con los cristianos de ideas afines.

También compartimos algunos de los énfasis de la fe Anabaptista (la palabra Anabaptista fue utilizada por los enemigos de un grupo de reformadores del siglo 16 que insistían en el bautismo de infantes más que en el de creyentes). El pueblo de Dios ha nacidos de nuevo con el propósito de crecer como discípulos (seguidores y alumnos) de Jesús (Marcos 8:27-38, Mateo 5-7). Los seguidores de Jesús se incorporan a la comunidad del pacto a través del bautismo y creciendo como discípulos cuyas vidas demuestran la fidelidad al practicar la vida santa y la responsabilidad mutua, la adoración como una comunidad, y al participar juntos en la misión (Mateo 18:15-20).

Nuestro compromiso apasionado es actuar como agentes de Dios en el mundo trayendo a la tierra el cumplimiento del reino de Dios.

Nuestra autoridad teológica, la Escritura se interpreta dentro de la comunidad como iluminada por el Espíritu Santo (Hechos 15). Nuestra misión en la obediencia a la Gran Comisión de Jesús (Mateo 28:16-20), de amar a nuestro prójimo (Mateo 22:34-40) y para hacer la paz a través de la reconciliación con Dios, con nosotros mismos, nuestros enemigos, y de la creación de Dios (2 Corintios 5:17-20, Mateo 5:38-42). Tenemos la sensación de que nuestra misión es siempre contra-cultural por nuestra fidelidad al Señor Jesús y el reino que él proclama nos pone en tensión con la cultura que nos rodea.

Como Hermanos Menonitas damos testimonio de una teología bíblica que tiene en su centro la siguiente:

Conversión: Recibir nueva vida al confiar en Jesucristo como Salvador y Señor

Bautismo de los creyentes: Bautizando a los creyentes que confiesan a Jesús y entran comunión de la iglesia

La Biblia: La obediencia a la Palabra autoritativa de Dios, interpretada por la comunidad como iluminada por el Espíritu Santo

Iglesia: Viviendo como una comunidad de pacto en la adoración, el compañerismo, la responsabilidad, el testimonio.

Discipulado: Tratando de seguir la enseñanza y el modelo de Jesús.

Misión: Dar testimonio y servir en obediencia apasionada a gran mandamiento de Jesús y la Gran Comisión

Testimonio de paz: La reconciliación de todos con Dios, con nosotros mismos, con nuestros enemigos, y con la creación.

En resumen, la iglesia de los Hermanos Menonitas tratamos de “dar testimonio de una teología bíblica de que es a la vez evangélica y anabaptista.” Nuestro objetivo es que la iglesia de los Hermanos Menonitas tenga una Confesión de Fe que sea la interpretación que tiene nuestra iglesia de la Biblia desde el comienzo de este milenio.

También esperamos poder llevar a la iglesia a un discipulado fiel caracterizado por la devoción personal a Cristo expresada en la comunidad de la alianza de los creyentes. Buscamos continuamente una visión bíblica de la obra redentora y reconciliadora de Cristo a las personas y el mundo en el que viven. Nuestro compromiso apasionado es actuar como agentes de Dios en el mundo como lo anticipamos el cumplimiento del reino de Dios.

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Y, ahora, usted sabe un poco acerca de qué y quienes son  anabaptistas (al menos esta corriente de anabaptistas evangélicos). Y, la próxima vez que alguien grita: “Soy anabaptista!” Usted podría saber algo de lo que significa y ver si esa persona en realidad lo es. 


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