Las acciones subieron lideradas por las tecnológicas, ya que otro fabricante de chips informó de una fuerte demanda relacionada con la inteligencia artificial. Los inversores siguen centrados en las negociaciones para que se evite un default
Las acciones subieron el viernes en Wall Street, lideradas por más ganancias en las acciones tecnológicas, ya que otro fabricante de chips reportó una fuerte demanda relacionada con la inteligencia artificial.
El S&P 500 subió un 1,3% y cerró la semana con una pequeña ganancia. El Dow Jones Industrial Average ganó 1% y el Nasdaq subió un 2,2 por ciento.
Las acciones tecnológicas estaban llevando gran parte del peso en el índice de referencia S&P 500. Marvell Technology se disparó un 29% después de que el fabricante de chips dijo que espera que los ingresos de la inteligencia artificial en el año fiscal 2024 al menos se dupliquen con respecto al año anterior. Esto sigue al informe del jueves de otro fabricante de chips, Nvidia, que dio un gran pronóstico de ventas relacionadas con la inteligencia artificial.
El revolucionario campo de la inteligencia artificial se ha convertido en un tema candente. Los críticos advierten que es una posible burbuja, pero los partidarios dicen que podría ser la última revolución para remodelar la economía global. La Oficina de Protección Financiera del Consumidor de la nación, la Consumer Finance Protection Bureau, dijo que está trabajando para asegurarse de que las empresas cumplan con la ley cuando utilizan la inteligencia artificial.
Wall Street sigue centrado en Washington y las negociaciones en curso para llegar a un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento del gobierno de Estados Unidos y evitar un posible incumplimiento catastrófico.
Funcionarios dijeron que el presidente Joe Biden y el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, estaban acercándose a un acuerdo presupuestario de dos años que podría abrir la puerta para elevar el límite de endeudamiento del país. El presidente demócrata y el líder republicano esperan alcanzar un compromiso presupuestario este fin de semana.
Wall Street y la economía en general ya tenían una lista completa de preocupaciones antes de que la amenaza de que Estados Unidos incumpla su deuda se destacara claramente.
“Si logramos evitar eso, y parece que hay una alta probabilidad, volveremos a una trayectoria de una economía desacelerada, una inflación aún demasiado alta y una política monetaria restrictiva”, dijo Bill Northey, director senior de inversiones en U.S. Bank Wealth Management.
Una medida clave de la inflación que es observada de cerca por la Reserva Federal subió más de lo esperado en abril.
La presión persistente de la inflación complica la lucha de la Fed contra los precios altos. El banco central ha estado subiendo agresivamente las tasas de interés desde 2022, pero recientemente señaló que es probable que no aumente las tasas en su reunión de mediados de junio. El último informe gubernamental sobre la inflación está generando preocupaciones sobre el próximo movimiento de la Fed.
Según la herramienta Fedwatch de CME, Wall Street se inclina ligeramente hacia la posibilidad de otro aumento de un cuarto de punto en las tasas en junio. La Fed ya ha subido su tasa de interés de referencia 10 veces seguidas.
La Fed enfrenta una difícil elección en su próxima reunión, escribió Brian Rose, economista senior de UBS, en un informe. “La inflación es demasiado alta, pero más aumentos de tasas podrían llevar a la economía a una recesión”, dijo.
Los rendimientos de los bonos habían estado bajando justo antes de los últimos datos de inflación, pero subieron después del informe. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que ayuda a establecer las tasas para las hipotecas y otros préstamos importantes, subió al 3,80% desde el 3,78% justo antes de la publicación del informe.
El movimiento del rendimiento del bono del Tesoro a dos años, que tiende a reflejar las expectativas de la acción de la Fed, fue más enérgico. Subió al 4,56% desde el 4,49% antes del informe.
Los últimos datos de inflación también destacaron la continua resiliencia del gasto del consumidor, que ha sido un pilar clave, junto con el sólido mercado laboral, contra una recesión. La economía creció a una tasa anual lenta del 1,3% de enero a marzo, y se espera que acelere a un ritmo del 2% en el actual trimestre de abril a junio.
El impacto de la inflación y las preocupaciones sobre una recesión en el horizonte han estado afectando las ganancias y las previsiones corporativas. La última ronda de ganancias de las compañías está llegando a su fin, con una contracción de aproximadamente el 2% en las ganancias de las empresas del S&P 500. Esto sigue a una contracción trimestral anterior, y Wall Street espera que el actual trimestre termine con más ganancias en contracción.
Los mercados en Europa y Asia ganaron terreno.
Los mercados se dirigen a un fin de semana largo y estarán cerrados en Estados Unidos por el feriado del Día de los Caídos el lunes. Los inversores tienen otra semana ocupada de actualizaciones económicas por delante, incluyendo más información sobre la confianza del consumidor y el empleo.
(Con información de AP)
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