Esta XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno culminó con la Declaración de Santo Domingo, el Programa de Acción de la XXVIII Cumbre Iberoamericana y el III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) para el período 2023-2026.
La primera cumbre Iberoamericana, donde se reunieron los jefes de Estado y de Gobierno, fue efectuada en Guadalajara, México, los días 18 y 19 de julio de 1991.
Siempre será un éxito el consenso en los principales temas de interés, así como el rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra los pueblos de la región, como consta en la declaración final de la XXVIII Cumbre Iberoamericana concluida en República Dominicana, con la participación de jefes de Estado y de Gobierno o sus representantes de 22 países.
La solidaridad entre los pueblos es la base para fortalecer los proyectos nacionales y regionales, concretaron los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos, coincidentes en cuatro grandes objetivos de la cumbre: carta medioambiental, digital, seguridad alimentaria y arquitectura financiera.
Todavía es una oportunidad, establecer desafíos comunes por una Iberoamérica justa y sostenible. Así como comprometerse con la paz y el respeto al derecho internacional, a la soberanía y la no intervención en los asuntos entre los Estados y su igualdad jurídica, como ratificó en la conferencia de prensa final el presidente dominicano Luis Abinader, anfitrión de la cumbre.
Atendiendo a los flagelos comunes, coincidieron en la elaboración de un reglamento migratorio que respete los derechos humanos de los migrantes y demostraron solidaridad por la situación en el hermano pueblo haitiano.
De igual forma, marcaron su intención para coordinar la lucha contra el crimen trasnacional. Se trata de “afianzar la Comunidad Iberoamericana”, centrada en las personas y sus derechos.
Para fortalecer a la Comunidad Iberoamericana, la declaración acordada al más alto nivel político, planteó el principio “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”. También la consolida el legado de tres instrumentos de trabajo: “La Carta Medioambiental Iberoamericana”, a partir de la cual se proyecta en relación con la amenaza el cambio climático, “La Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica” y “La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales”.
Son desafíos comunes, que no pueden ser enfrentados de forma aislada, tal como lo es reducir las desigualdades y desarrollarnos. O algo tan concreto como evitar que se intensifique el hambre, atendiendo el derecho humano a la alimentación.
De manera específica, se abordó el fortalecimiento del comercio abierto, no discriminatorio, el desarrollo resiliente de cadenas agroalimentarias y de suministro, tanto como la consolidación de la agricultura familiar, abordado en el acuerdo “Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica”.
Para reducir la brecha digital entre los países, se acuerda que la construcción de la sociedad de la información esté centrada en las personas. Una transformación digital que impulse el acceso a la conectividad asequible y de calidad, permita usar con eficiencia las tecnologías y se protejan los derechos humanos en el entorno digital.
Una reforma estructural de las condiciones de financiamiento internacional sería la estructura que permitiría ampliar el acceso a la renta media y baja de recursos financieros para el desarrollo sostenible, como fue consignado en un Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera Internacional, tal como se refleja en el sitio web de la Secretaría General Iberoamericana.
En el contexto de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, respondió a las declaraciones del presidente chileno, Gabriel Boric, por sus críticas injerencistas.
“Exigimos al presidente Boric de Chile, respeto para el Gobierno y el pueblo de Nicaragua. No debe utilizar a Nicaragua como plataforma para demostrar su traición al pueblo chileno y su entrega al Gobierno norteamericano y sus aliados. Las relaciones históricas, fraternas y solidarias entre los pueblos de Chile y Nicaragua, no serán rotas por su actitud anti latinoamericana y caribeña. Presidente Boric, ¡exigimos respeto a nuestro Estado, a nuestro Gobierno, respeto al pueblo Nicaragüense!”.
El canciller nicaragüense igualmente denunció las acciones imperiales de los países que imponen sus intereses hegemónicos por encima de las prioridades de la comunidad humana. Son quienes decretan las guerras, las sanciones y las campañas difamatorias contrarias a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los principios más elementales de respeto mutuo, solidaridad, diálogo y cooperación entre los estados.
En el sitio web Cubadebate, fue consignado el rechazo -por parte los máximos representantes de los países iberoamericanos- al bloqueo del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra el pueblo cubano y a la aplicación de la Ley Helms-Burton. Al mismo tiempo, se hizo un llamado a Washington “a cumplir con las 30 resoluciones de la Asamblea General de la ONU que piden cesar esa política”.
Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo en el cónclave que el Gobierno de EE.UU. continúa con su empeño de desestabilizar y destruir la Revolución Cubana con el recrudecimiento de medidas coercitivas unilaterales. “Desde 2019, escaló el bloqueo contra Cuba a una dimensión extrema, para infligir deliberadamente el mayor daño posible a las familias cubanas, sembrar el desaliento y la insatisfacción, y estrangular la economía. El daño humano que ocasiona esa política, imposible de cuantificar, es enorme y cruel”.
“Ha sido muy importante que se haya adoptado una declaración contra el bloqueo económico, comercial y financiero que el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto a Cuba, y que se haya adoptado una segunda declaración, con relación a la necesidad de excluir a Cuba de la arbitraria e infame lista de países patrocinadores del terrorismo”, declaró al periódico Granma Internacional el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
El trascendente tema fue asentado en la declaración final como “la aplicación de medidas coercitivas unilaterales violatorias del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, que obstaculizan la capacidad de los Estados para hacer frente a sus necesidades y prioridades en materia de desarrollo”.
Es vital para Latinoamérica y el Caribe dejar claro el propósito de la paz en la región. De este modo fue establecido en letra oficial, el compromiso “con la democracia, el Estado de derecho, estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional incluyendo los principios de soberanía, de no intervención en asuntos internos de los Estados y de igualdad jurídica de los Estados, el derecho de cada pueblo a elegir y construir libremente, en paz, estabilidad y justicia, su sistema político, económico y social y sus instituciones, así como el acceso a la información, a la justicia y el respeto al debido proceso”.
En el foro regional fueron denunciadas las medidas por parte del Gobierno de EE.UU. -considerando su ilegalidad y énfasis coercitivo- contra Venezuela, Bolivia, Nicaragua. Cuba también reiteró su solidaridad con estos Gobiernos latinoamericanos y ratificó el derecho a la libre determinación y la independencia de Puerto Rico, así como a los procesos de paz en Colombia y el reclamo de Argentina de soberanía sobre las islas Malvinas.
A su vez, la Cancillería argentina enfatizó el respaldo de los participantes en la cumbre para la reanudación del diálogo entre su nación y el Reino Unido, “a fin de encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El pacto Foradori-Duncan -declaración conjunta con el Reino Unido del 13 de septiembre de 2016- es incompatible con la resolución de la Asamblea General de la ONU, que recomienda a ambas partes abstenerse de tomar decisiones que impliquen cambios unilaterales en la disputa de soberanía sobre las islas.
El canciller argentino Santiago Cafiero comunicó, el 2 de marzo del 2023, el fin de un acuerdo a su homólogo británico James Cleverly, mediante el cual la administración de Mauricio Macri (2015-2019) -firmado en 2016 por el exministro de Reino Unido para Europa y las Américas, Alan Duncan, y el vice titular argentino de Relaciones Exteriores de ese momento, Carlos Foradori- permitió a Londres la explotación de recursos naturales en Islas Malvinas. Argentina aboga por el aprovechamiento, la conservación y preservación de los recursos naturales y la desmilitarización de estas áreas.
Por otra parte, en su intervención, el canciller venezolano Yván Gil enfatizó que para lograr la unidad latinoamericana es necesario erradicar las prácticas neocoloniales ejercidas por Washington o la Unión Europea.
Andrés Allamand, secretario general Iberoamericano desde el 8 de febrero de 2022- ratificó el valor de que 22 países mantengan plenamente vigente “una unidad que no se resquebraja ante las diferencias” y que decidan unir esfuerzos “para el beneficio de sus pueblos y para que su voz se escuche con fuerza en el ámbito internacional (…) Nadie puede negar que juntos nos va mejor”, refiere la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
La primera cumbre Iberoamericana, donde se reunieron los jefes de Estado y de Gobierno, fue efectuada en Guadalajara, México, los días 18 y 19 de julio de 1991, fecha que marca un hito en la historia de la creación de la Comunidad Iberoamericana de Naciones.
Esta XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno culminó con la Declaración de Santo Domingo, el Programa de Acción de la XXVIII Cumbre Iberoamericana y el III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) para el período 2023-2026.
Se dieron a conocer 16 comunicados especiales para temas energéticos sostenibles, del ámbito social y para el turismo, entre otros. Finalmente, cerró con una conferencia de prensa del presidente dominicano Abinader. En ella, el anfitrión destacó el consenso en los temas abordados y la presencia de los 22 países que la conforman.
En esta ocasión, se entregó la presidencia pro tempore -por primera vez- a Ecuador, donde tendrá lugar el próximo foro regional.
El mandatario ecuatoriano Guillermo Lasso informó que la cita será en Quito (capital) el 29 de noviembre de 2024, con el lema “Innovación, Inclusión y Sostenibilidad en Iberoamérica”.
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