
El Mastercard Economics Institute (MEI) publicó su Perspectiva Económica 2026, revelando cómo los cambios de política acelerados y la rápida adopción de la IA están transformando el crecimiento global en medio de una creciente fragmentación.
A nivel global, el MEI espera que el crecimiento real del PIB disminuya ligeramente hasta el 3,1% en 2026, frente a un estimado del 3,2 por ciento en 2025. En cuanto a la inflación, el MEI prevé una reducción de la inflación global al 3,4% en 2026 en comparación al 3,9% previsto en 2025. El consumidor global seguirá siendo astuto, centrándose en el gasto habilitado por la tecnología y consciente del valor. MEI espera que los consumidores prioricen «momentos significativos» como viajes y eventos en vivo, manteniéndose sensibles al precio de muchos bienes necesarios.

«Los consumidores latinoamericanos están demostrando ser notablemente adaptativos de cara a 2026, navegando un crecimiento moderado, una inflación cambiante y la evolución del panorama político. A pesar las complicaciones, los mercados laborales resilientes y el apoyo fiscal dirigido mantienen el consumo a un ritmo sólido, especialmente mientras los hogares responden a los cambios en las tasas y dificultades globales», afirmó Gustavo Arruda, economista jefe de Mastercard América Latina y el Caribe.
El informe anual de Perspectivas Económicas presenta tres grandes tendencias a seguir en 2026: realineamiento del comercio global, adopción de la IA y expansión fiscal, y pequeñas empresas adaptándose a los cambios macroeconómicos:
Cambios en las relaciones comerciales: Una oleada de anuncios de aranceles transformó el comercio global. MEI espera que esta reorganización del comercio global continúe remodelando los flujos comerciales, la dinámica de la inflación y el gasto de los consumidores. Los productos procedentes de China continental están alimentando la desinflación en países que han incrementado las importaciones desde China continental, mientras que Estados Unidos enfrenta presiones inflacionarias debido a alternativas de obtención más costosas. MEI cree que estas tendencias persistirán en 2026 y podrían profundizarse.
Adopción acelerada de la IA y expansión fiscal: Las empresas están invirtiendo fuertemente en infraestructuras de IA, mientras que los gobiernos aumentan el gasto estratégico en defensa, iniciativas digitales y ecológicas. Estas tendencias transformarán las prioridades de inversión, la dinámica de la inflación y las cadenas de suministro globales.
El cambio en las pymes: Las pymes están atravesando interrupciones comerciales y presiones arancelarias. MEI constata que los aranceles afectan de forma desproporcionada a las pymes estadounidenses en comparación con las grandes empresas. Sin embargo, las herramientas digitales están aumentando la resiliencia, optimizando las operaciones y permitiendo modelos de enfoque en línea. La adopción tecnológica más amplia y la demanda de nicho posicionan a las pymes ágiles y tecnológicas para competir eficazmente y captar el crecimiento en servicios de alto valor a nivel global.
Aspectos regionales destacados:
Brasil
- Desaceleración del crecimiento del PIB y bajas tasas de interés: el crecimiento real del PIB de Brasil se ralentizará hasta el 1,5% en 2026, frente al 2,2% en 2025 y al 3,4% en 2024. Debido a un crecimiento más suave y una inflación mejor de lo esperado, se espera que el Banco Central recorte los tipos durante 2026. MEI proyecta que la tasa de política de fin de año será del 12%.
- Un mercado laboral resiliente y las transferencias fiscales deberían apoyar la resiliencia del consumo privado; se prevé que el consumo real privado crezca un 2,2% en 2026, superando el PIB total. Es probable que el consumo se desplace modestamente hacia los servicios, mientras que los bienes duraderos podrían seguir siendo sensibles a las condiciones de financiación.
- El agronegocio destaca: el agronegocio ha sido un punto positivo y una fuente de divergencia regional. MEI espera un crecimiento decente en centros agrícolas como el Centro-Oeste y partes del sur y sureste. Es probable que las ganancias sean más modestas en regiones urbanas con fuerte presencia de servicios.
México
MEI proyecta una recuperación modesta para la economía mexicana en 2026, con un crecimiento base del PIB previsto para alcanzar el 1,3%, frente al 0,2% previsto para 2025. La Copa Mundial de la FIFA 2026 puede suponer un impulso temporal pero significativo al consumo privado. Sin embargo, este aumento también podría impulsar los precios. Según el escenario base de MEI, la inflación alcanzará aproximadamente el 3,8% a finales de 2026.
Argentina
Tras una recuperación en 2025, el MEI prevé un crecimiento del PIB del 3,5% en 2026 y una inflación al final del año del 20%, con un sesgo a la baja si la desinflación continúa. El sentimiento de inversión dependerá de la ejecución de la reforma tras las elecciones. La demanda de los hogares debería normalizarse tras el auge de 2025, respaldada por una mayor confianza y una flexibilización gradual de las políticas.
Chile
MEI proyecta un crecimiento del PIB del 2,0% y una convergencia de la inflación hacia el 3,5%. Tras los recortes de tipos de 2025, es probable que el banco central mantenga la cautela, equilibrando la inflación subyacente de bienes más blanda con la persistente inflación de servicios. Las nuevas políticas gubernamentales serán observadas de cerca, mientras que la demanda siga siendo un factor oscilante para las exportaciones de metales y silvicultura. El presidente y el Congreso asumen el cargo en marzo.
Colombia
El MEI espera un repunte hasta un crecimiento del 2,8%, una inflación del 4,3% y un tipo de política monetaria del 8,50% bajo una flexibilización gradual. Como 2026 es año electoral, la incertidumbre fiscal e inflacionaria podría aumentar. Los líderes podrían reducir la volatilidad mostrando signos claros de responsabilidad. El consumo privado sigue siendo el principal motor de crecimiento, aunque el gasto de capital podría retrasarse. El Congreso se reúne en julio y la investidura presidencial está prevista para agosto.
Perú
El MEI prevé un crecimiento del PIB del 2,8%, una inflación del 2,2% y un sesgo de relajación en los tipos. Las elecciones de abril podrían introducir volatilidad cambiaria e incertidumbre empresarial, aunque la inversión pública dirigida y los sólidos oleoductos mineros podrían proporcionar un amortiguador. Los lazos comerciales con la China continental presentan un arma de doble filo para los precios y volúmenes de los metales. El presidente y el Congreso asumen el cargo en julio.
