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Con la entrega de dos millones seiscientas mil firmas ante la Registraduría Nacional del Estado Civil, en Bogotá, quedó oficialmente inscrita la candidatura presidencial de Carlos Caicedo, exgobernador del Magdalena, para los comicios que se celebrarán el próximo año. El acto, multitudinario y cargado de simbolismo político, marcó el paso definitivo de una aspiración que se gestó desde las regiones y que hoy irrumpe en la escena nacional con un respaldo ciudadano que supera ampliamente los requisitos legales.
Las firmas, recolectadas en todos los departamentos del país, fueron presentadas como la expresión de una voluntad colectiva que trasciende partidos y estructuras tradicionales. En su intervención, Caicedo agradeció a cada colombiano y colombiana que, desde distintos territorios, decidió estampar su nombre con la expectativa de un rumbo distinto para el país. Reconoció también el trabajo de los equipos ciudadanos que recorrieron veredas, barrios y plazas, convirtiendo la organización social en una herramienta política concreta.
“El cambio no es una consigna vacía; es un camino que se construye cuando el pueblo se organiza”, afirmó Caicedo ante un público numeroso que acompañó el acto en la capital. Sus palabras fueron recibidas con aplausos y consignas, en un ambiente que reflejó la consolidación de una candidatura que busca proyectarse más allá de los centros de poder tradicionales.
El escenario de la Registraduría Nacional no fue casual. Allí, en el corazón institucional del sistema electoral colombiano, se selló el respaldo ciudadano a una propuesta que reivindica su origen regional y se presenta como resultado de una trayectoria administrativa sustentada en hechos. Para sus seguidores, la cifra de firmas no solo representa un requisito cumplido, sino una señal de legitimidad política y de conexión con sectores históricamente marginados del debate nacional.
En el cierre de su discurso, Caicedo subrayó la naturaleza de su proyecto político, al que definió como una izquierda que no se limita al discurso ni a la retórica ideológica. “Es una izquierda con resultados”, señaló, en alusión a su experiencia en el gobierno local y departamental, y a la idea de que la transformación social debe medirse en políticas públicas, obras y mejoras tangibles en la vida de la gente.
Con este acto, la contienda presidencial comienza a tomar forma y suma un nuevo protagonista que apuesta por convertir el respaldo ciudadano en una alternativa de poder. La entrega de las firmas no solo oficializa una candidatura; inaugura una etapa en la que el debate político se abre a las voces de las regiones y a una narrativa que busca disputar el futuro del país desde la legitimidad de la movilización popular.
carloscastaneda@prensamercosur.org
