El histórico proyecto del Viaducto Argentina-Uruguay (VAU), que busca cruzar el Río de la Plata, retoma un fuerte impulso gracias al interés de empresas chinas dispuestas a financiar la megaobra, estancada desde los años 90. De concretarse, la conexión reduciría a la mitad los costos logísticos y potenciaría la conectividad regional.
El ambicioso proyecto de unir Argentina y Uruguay con un puente sobre el Río de la Plata, un anhelo que se remonta a décadas y que quedó paralizado tras intensos debates y acuerdos políticos, vuelve a la agenda pública con fuerza renovada. Dos empresas chinas han manifestado formalmente su interés en la construcción y financiación de la obra, reactivando una iniciativa que promete revolucionar el comercio y el turismo en el Cono Sur.
El diseño más reciente del proyecto contempla la construcción de un enorme viaducto de más de 60 kilómetros que uniría Punta Lara (Argentina) con Laguna de los Patos, al este de Colonia (Uruguay). Este trazado estratégico está pensado no solo para el tránsito de pasajeros, sino para conectar tramos clave del corredor bioceánico y potenciar el intercambio comercial.
Según detalles del diseño original del Viaducto Argentina-Uruguay (VAU), la estructura incluiría:
Doble carril en cada dirección (dos para ida y dos para vuelta).
Una línea férrea de una sola vía para un servicio de tren alternado.
Tres secciones elevadas para garantizar la navegación, con una principal de 75 metros de altura (suficiente para los barcos más grandes) y otras dos de 40 y 25 metros.
El empresario y exfuncionario Carlos Spadone, expresidente de la Cámara Argentino-China, ha sido una figura clave en el impulso del proyecto desde los años 80, recordando la génesis del acuerdo bilateral firmado en las gestiones de Carlos Menem y Julio María Sanguinetti.
El relanzamiento del proyecto se enmarca en un contexto regional que prioriza la reducción de costos logísticos y la atracción de inversión extranjera. Las dos compañías chinas interesadas (una de capital mixto y otra de fondos exclusivamente privados) proyectan financiar la obra completamente con capital privado y recuperar la inversión a través del cobro de peajes, bajo un contrato de concesión que podría ser de hasta 50 años.
Datos clave del proyecto (según propuestas iniciales):
Extensión: Superior a los 60 kilómetros.
Construcción estimada: Alrededor de dos años. (Nota: Otro proyecto de menor extensión, 38 km entre Brazo Largo y Nueva Palmira, se ha mencionado, con una inversión de 310 millones de dólares y cuatro años de trabajo, presentado al Ministerio de Economía argentino).
Impacto laboral: Generación de 2.000 a 2.500 empleos directos.
El contrato de concesión incluiría la obligación de realizar los dragados necesarios para prevenir el impacto ambiental, como la acumulación de sedimentos.
El beneficio más inmediato del VAU sería la reducción del 50% en los costos logísticos para el transporte de mercancías entre ambas capitales, que hoy deben desviarse por los puentes del litoral. La distancia entre Buenos Aires y Montevideo pasaría de más de 500 kilómetros a solo 292 kilómetros.
Además del impacto logístico, se espera un efecto significativo en el turismo del departamento de Colonia. Localidades como el balneario Santa Ana, ubicado a 20 kilómetros de Colonia del Sacramento, podrían experimentar un aumento en el flujo de visitantes argentinos.
Las próximas etapas de negociación serán determinantes para definir cuál de los proyectos (el de 60 km o el más acotado) tomará la delantera y, finalmente, concretar el anhelado puente binacional.
Uruguay Visión Marítima
Fuente de esta noticia: https://www.visionmaritima.com.uy/sueno-binacional-interes-chino-y-un-viaducto-de-60-km-unirian-buenos-aires-y-colonia/
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