Especialistas del prestigioso centro médico de Estados Unidos detallaron para Infobae qué es, cómo detectar y superar ese desorden de salud mental. Por qué recomiendan no retrasar la consulta.
Sentirse ansioso en algunas etapas de la vida, en especial, en momentos estresantes, es normal. Pero la ansiedad y la preocupación excesivas y continuas, que son difíciles de controlar e interfieren en las actividades diarias, pueden ser signo de un trastorno de ansiedad generalizada.
Según un documento elaborado para Infobae por especialistas del prestigioso centro médico Mayo Clinic de Estados Unidos, es posible padecer un trastorno de ansiedad generalizada en la niñez o en la edad adulta. El trastorno de ansiedad generalizada tiene síntomas similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo y otros tipos de ansiedad, pero todas son enfermedades diferentes.
Vivir con trastorno de ansiedad generalizada puede ser un desafío de largo plazo, dijeron los expertos. En muchos casos, se produce junto con otros trastornos de ansiedad o emocionales. “En la mayoría de los casos, el trastorno de ansiedad generalizada mejora con psicoterapia o medicamentos. También puede ser útil hacer cambios en el estilo de vida, aprender a hacer frente a desafíos o situaciones y practicar técnicas de relajación”.
En el documento elaborado por los expertos del centro médico con sede central en Rochester, Minnesota, y con hospitales y clínicas en distintas ciudades como Jacksonville (Florida), y Scottsdale y Phoenix (Arizona) al que tuvo acceso Infobae, dieron detalles de los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada.
Síntomas
Los síntomas tanto psíquicos como físicos pueden variar, algunos de ellos son los siguientes:
Psicológicos
-Preocupación o ansiedad persistentes por determinados asuntos que son desproporcionados en relación con el impacto de los acontecimientos
-Pensar demasiado los planes y las soluciones a todos los peores resultados posibles
-Percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no lo son
-Dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre
-Temperamento indeciso y miedo a tomar la decisión equivocada
-Incapacidad para dejar de lado u olvidar una preocupación
-Incapacidad para relajarse, sensación de nerviosismo y sensación de excitación o de estar al límite
-Dificultad para concentrarse, o sensación de que la mente se “pone en blanco”
Físicos
-Fatiga
-Trastornos del sueño
-Tensión muscular o dolores musculares
-Temblor, agitación
-Nerviosismo o tendencia a los sobresaltos
-Sudoración
-Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable
-Irritabilidad
“Puede haber momentos en que las preocupaciones no te consumen por completo, pero de todos modos te sientes ansioso, aunque no haya motivos evidentes. Por ejemplo, podrías sentir una gran preocupación sobre tu seguridad o la seguridad de tus seres queridos, o tal vez sientas que algo malo está por sucederte”, explicaron los especialistas.
“Tu ansiedad, tu preocupación y los síntomas físicos —siguieron— te provocan angustia considerable en situaciones sociales, laborales y en otros ámbitos de tu vida. Las preocupaciones pueden cambiar de una inquietud a otra, y pueden variar según el momento y la edad”.
Síntomas en los niños y adolescentes
Los niños y los adolescentes pueden tener preocupaciones similares a las de los adultos, pero también pueden preocuparse en exceso por diferentes motivos como:
-Su desempeño en la escuela o en eventos deportivos
-La seguridad de los familiares
-Llegar a tiempo (puntualidad)
-Terremotos, guerras nucleares y otras situaciones catastróficas
Los niños y adolescentes pueden manifestar los siguientes síntomas:
-Sentirse demasiado ansioso por tratar de integrarse
-Ser un perfeccionista
-Volver a hacer algunas tareas porque no salieron perfectas la primera vez
-Pasar demasiado tiempo haciendo las tareas de la escuela
-Carecer de confianza
-Esforzarse para obtener la aprobación
-Exigir demasiada atención sobre su desempeño
-Tener dolores de estómago frecuentes u otros síntomas físicos
-Evitar ir a la escuela o evitar situaciones sociales
Las causas del trastorno de ansiedad generalizado
Como sucede con muchas enfermedades mentales, dijeron, la causa del trastorno de ansiedad generalizada probablemente surge de una interacción compleja de factores biológicos y ambientales, que pueden incluir los siguientes:
-Diferencias en la química y la función del cerebro
·-Genética
-Diferencias en la forma de percibir las amenazas
-Desarrollo y personalidad
Factores de riesgo
Los expertos de Mayo Clinic dijeron que “a las mujeres se les diagnostica trastorno de ansiedad generalizada de manera un poco más frecuente que a los hombres”. Los siguientes factores podrían aumentar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad generalizada:
-Personalidad: Una persona que es tímida o que tiene un temperamento negativo o que evita cualquier situación peligrosa puede ser más propensa a padecer un trastorno de ansiedad generalizada que otras.
–Genética: El trastorno de ansiedad generalizada puede ser hereditario.
-Experiencias: Es posible que las personas con trastorno de ansiedad generalizada tengan antecedentes significativos de cambios de vida, experiencias negativas o traumáticas durante la infancia, o un suceso negativo o traumático reciente. Las enfermedades crónicas u otros trastornos de salud mental podrían aumentar el riesgo.
Complicaciones
Los expertos de Mayo Clinic advirtieron que tener trastorno de ansiedad generalizada puede ser incapacitante ya que puede afectar el desempeño cotidiano de las siguientes formas:
-Afectar la capacidad de realizar ciertas tareas de manera rápida y eficiente, porque cuesta concentrarse
-Quitar tiempo y hacer que no sea posible concentrarse en otras actividades
-Reducir la energía
-Aumentar el riesgo de sufrir depresión
El trastorno de ansiedad generalizada también puede provocar o empeorar otras afecciones físicas, como por ejemplo
-Problemas digestivos o intestinales, como el síndrome del intestino irritable o úlceras
-Dolores de cabeza y migrañas
-Dolor y enfermedad crónicos
-Problemas para dormir e insomnio
-Problemas del corazón
“El trastorno de ansiedad generalizada a menudo se presenta junto con otros problemas de salud mental, lo cual puede hacer que el diagnóstico y el tratamiento resulten más desafiantes”, aclararon. Algunos trastornos de salud mental que con frecuencia se manifiestan junto con el de ansiedad generalizada comprenden los siguientes:
-Fobias
-Trastorno de pánico
-Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
-Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
-Depresión
-Pensamientos suicidas o suicidio
-Abuso de sustancias
Prevención
“No hay forma de predecir con certeza qué hará que una persona padezca un trastorno de ansiedad generalizado, pero puedes tomar medidas para disminuir el efecto de los síntomas si tienes ansiedad”, señalaron.
Los expertos recomendaron las siguientes acciones para evitar el trastorno de ansiedad generalizado:
-Pedir ayuda enseguida: La ansiedad, al igual que muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si no buscas ayuda de inmediato.
–Llevar un diario personal: Llevar un registro de la vida personal puede ayudar tanto a la persona como al profesional de salud mental a identificar cuál es la causa del estrés y qué puede ayudarlo a sentirse mejor.
–Establecer prioridades en el vida: Es posible disminuir la ansiedad si se administra bien el tiempo y la energía.
–Evitar el consumo de sustancias no saludables: El consumo de alcohol y drogas, e incluso de nicotina o cafeína, puede provocar ansiedad o empeorarla. “Si tienes una adicción a estas sustancias, dejarlas puede provocarte ansiedad. Si no puedes dejarlas solo, consulta con tu médico o busca un programa de tratamiento o un grupo de ayuda que te sirva”, aconsejaron.
Diagnóstico
Para ayudar a diagnosticar el trastorno de ansiedad generalizada, el médico o el profesional de salud mental tienen varias opciones:
-Realizar una exploración física en busca de signos de que la ansiedad podría estar relacionada con medicamentos o con una enfermedad no diagnosticada
-Solicitar análisis de sangre u orina u otras pruebas, en caso de que se sospeche de una enfermedad
-Hacer preguntas detalladas sobre los síntomas y la historia clínica del paciente
-Recurrir a cuestionarios psicológicos para ayudar a determinar un diagnóstico
-Utilizar los criterios indicados en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)
Tratamiento
Las decisiones terapéuticas dependen de cuánto afecte el trastorno de ansiedad generalizada tu capacidad de desenvolverte en la vida diaria. Los dos tratamientos principales para el trastorno de ansiedad generalizada son la psicoterapia y los medicamentos. Posiblemente, lo más beneficioso para ti sea una combinación de ambos. Puede que sea necesario probar para descubrir cuáles tratamientos funcionan mejor para ti.
Psicoterapia
También conocida como “terapia conversacional” o “terapia psicológica”, la psicoterapia consiste en el trabajo con un terapeuta para disminuir los síntomas de ansiedad. “La terapia cognitiva conductual es la forma más efectiva de la psicoterapia para el trastorno de ansiedad generalizada”, según los expertos.
En general, “como es un tratamiento a corto plazo, la terapia cognitiva conductual se centra en enseñar habilidades específicas para controlar directamente las preocupaciones y ayudarte a retomar gradualmente las actividades que evitas debido a la ansiedad. A través de este proceso, tus síntomas mejoran a medida que construyes sobre el avance inicial”, explicaron.
Medicamentos
Se usan varios tipos de medicamentos para tratar el trastorno de ansiedad generalizada, como los siguientes. “Habla con tu médico sobre los beneficios, los riesgos y los posibles efectos secundarios”, recomendaron.
–Antidepresivos: Los antidepresivos, que comprenden el grupo de medicamentos de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y el de los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, son los tratamientos farmacológicos de primera línea. Algunos ejemplos de antidepresivos que se utilizan para tratar el trastorno de ansiedad generalizada son el escitalopram (Lexapro), la duloxetina (Cymbalta), la venlafaxina (Effexor XR) y la paroxetina (Paxil, Pexeva). “Tu médico también puede recomendar otros antidepresivos”, agregaron.
–Buspirona: “Se puede usar un medicamento contra la ansiedad llamado buspirona en forma continua. Al igual que la mayoría de los antidepresivos, suele tardar varias semanas en alcanzar su efectividad completa”, dijeron.
–Benzodiacepinas: “En casos limitados, el médico podría recetarte una benzodiacepina para aliviar los síntomas de la ansiedad. Por lo general, estos sedantes solo se usan para aliviar la ansiedad aguda a corto plazo. Debido a que pueden crear adicción, estos medicamentos no son una buena opción si tienes o has tenido problemas con el alcohol o con el abuso de drogas”, subrayaron los especialistas de Mayo Clinic.
Estilo de vida y remedios caseros
Mientras que la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesitan psicoterapia o medicamentos para controlar la ansiedad, los cambios en el estilo de vida también pueden marcar la diferencia. El grupo de expertos enumeró una serie de acciones que pueden mejorar los síntomas.
–Permanecer activo físicamente: “Desarrolla una rutina para estar activo físicamente la mayoría de los días de la semana. El ejercicio es una herramienta muy potente para reducir el estrés. Puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a estar saludable. Comienza despacio y aumenta gradualmente la cantidad y la intensidad de tus actividades”, aconsejaron.
–Que dormir sea una prioridad: “Haz lo que puedas para asegurarte de que estés durmiendo lo suficiente como para estar descansado. Si no estás durmiendo bien, consulta con tu médico”.
–Usa técnicas de relajación: Las técnicas de visualización, la meditación y el yoga son ejemplos de técnicas de relajación que pueden aliviar la ansiedad.
–Come de manera saludable: Comer sano, concentrándose en vegetales, frutas, cereales integrales y pescado, puede estar relacionado con menor ansiedad, sin embargo, se necesita más investigación, aclararon.
–Evitar el alcohol y las drogas recreativas: Estas sustancias pueden empeorar la ansiedad.
–Dejar de fumar y reducir la cantidad o directamente abstenerse de beber café: Tanto la nicotina como la cafeína pueden empeorar la ansiedad.
Medicina alternativa
Se han estudiado diversos remedios a base de hierbas como tratamientos para la ansiedad. Los resultados suelen ser dispares y, en diversos estudios, las personas informan que no se beneficiaron con su uso. “Se necesita más investigación para conocer por completo los riesgos y beneficios”, agregaron.
“Algunos suplementos de hierbas, como la kava y la valeriana, aumentan el riesgo de sufrir daño hepático grave. Otros suplementos, como la pasionaria y la teanina, pueden tener un efecto relajante, pero, a menudo, se combinan con otros productos, por lo cual es difícil determinar si ayudan a controlar los síntomas de la ansiedad”, dijeron.
Por lo tanto, recomendaron que “antes de tomar cualquier remedio o suplemento a base de hierbas, consulta con tu médico para asegurarte de que sean seguros y de que no interactuarán con otros medicamentos que tomes”.
Estrategias para afrontarlo
Las siguientes recomendaciones son actitudes que ayudarán a la persona afectada a afrontar el trastorno de ansiedad generalizada.
–Cumplir con un plan de tratamiento: “Toma los medicamentos según se te indique. Asiste a las consultas de terapia. Pon en práctica las habilidades que aprendiste en psicoterapia. La constancia puede hacer una gran diferencia, sobre todo en lo que respecta al consumo de los medicamentos”, aseguraron.
–Adoptar medidas: “Trabaja junto con tu profesional de salud mental para determinar qué es lo que te está causando ansiedad y toma medidas al respecto”.
-Superarlo: “No te detengas en las preocupaciones del pasado. Cambia lo que puedas en este momento y deja que lo demás siga su curso”.
–Romper el ciclo: “Cuando te sientas ansioso, sal a caminar con energía o dedícate a un pasatiempo para volver a enfocar tu mente y no pensar en tus preocupaciones”, dijeron.
–Socializar: “No permitas que las preocupaciones te aíslen de tus seres queridos o de las actividades placenteras. Las interacciones sociales y las relaciones afectivas pueden disminuir tus preocupaciones”.
–Unirse a un grupo de apoyo para personas con ansiedad: “Allí podrás disfrutar de un ambiente de compasión, comprensión y experiencias compartidas”.
Cuándo consultar al médico
Finalmente, los expertos señalaron que “un poco de ansiedad es normal”, pero instaron a las personas a consultar con un médico ante las siguientes circunstancias:
-Cuando la persona percibe que se preocupa demasiado y eso interfiere en su trabajo, sus relaciones u otros aspectos de su vida
-Si se siente deprimido o irritable, tiene problemas con el alcohol o con las drogas, o tiene otros problemas de salud mental además de la ansiedad
-Si tiene conductas o pensamientos suicidas: En ese caso, “busca atención de urgencia de inmediato”.
“Es poco probable que tus preocupaciones desaparezcan solas e, incluso, pueden empeorar con el tiempo. Trata de buscar ayuda de un profesional antes de que la ansiedad se agrave. Puede ser más fácil tratarla al comienzo”, concluyeron.
infobae.com
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