
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, aseguró este viernes 28 de noviembre que el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Mercosur aportará «estabilidad» en un contexto global marcado por la incertidumbre en las relaciones comerciales internacionales. En declaraciones a la agencia EFE, Planas destacó que este convenio representaría «una señal muy importante desde el punto de vista económico y político».
El acuerdo, que lleva más de 25 años en negociación, está previsto para ser firmado en diciembre, según informó el funcionario. Para Planas, este tratado no solo refuerza los lazos comerciales entre la UE y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), sino que también envía un mensaje de confianza en un momento en el que las bases del comercio global de las últimas tres décadas están siendo cuestionadas.
Contexto global y oportunidad económica
Consultado sobre si la aceleración del acuerdo responde a las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos a varios países, el ministro se limitó a calificarlo como «una feliz coincidencia del calendario». Sin embargo, subrayó que este tratado tiene un valor estratégico para España y Europa, especialmente en la eliminación de barreras arancelarias que facilitarán la exportación de productos europeos a los mercados sudamericanos.
Planas mencionó específicamente el interés de España en ampliar las posibilidades de exportación de productos como el aceite de oliva y el vino hacia los países del Mercosur. Estos bienes son emblemáticos de la producción española y representan una oportunidad clave para fortalecer su presencia en dichos mercados.
Resistencia dentro de Europa
A pesar del optimismo expresado por Planas, el acuerdo enfrenta resistencia dentro de la propia Unión Europea. Algunos países, encabezados por Francia, han manifestado preocupaciones sobre el impacto que este tratado podría tener en sus sectores agrícolas. Temen que la entrada de productos sudamericanos a precios competitivos pueda afectar a los productores locales.
El debate interno en la UE se intensificará en las próximas semanas, ya que está previsto que el acuerdo sea sometido a votación entre el 16 y el 19 de diciembre. La ratificación requerirá el consenso entre los Estados miembros, lo que hace crucial atender las inquietudes planteadas por los sectores más reticentes.
Un paso hacia la estabilidad global
En un contexto internacional caracterizado por tensiones comerciales y cambios en las políticas arancelarias, el acuerdo entre la UE y Mercosur podría ser un paso significativo hacia la recuperación de la estabilidad económica global. Según Planas, este tratado no solo beneficiaría a las economías involucradas, sino que también serviría como un ejemplo de cooperación multilateral en tiempos desafiantes.
Aunque aún persisten desafíos para su ratificación y puesta en marcha, el acuerdo UE-Mercosur representa una oportunidad histórica para reforzar las relaciones entre Europa y América del Sur. La comunidad internacional estará atenta al desenlace de estas negociaciones en las próximas semanas.
