Imagen Cancillería de Colombia
En una intensa jornada diplomática en Roma, la ministra de Relaciones Exteriores, Yolanda Villavicencio, consolidó importantes alianzas internacionales orientadas a fortalecer la seguridad alimentaria, promover el desarrollo rural sostenible y profundizar los esfuerzos de Colombia en la construcción de paz. Con una agenda marcada por encuentros con organismos multilaterales y espacios culturales y de diálogo, la canciller reafirmó el compromiso del país con una diplomacia activa, humana y orientada a resultados concretos.
La jornada inició con una reunión bilateral con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu, donde se destacó la evolución de la cooperación entre Colombia y la FAO hacia un modelo enfocado en resultados tangibles, adaptado a las realidades de los territorios y centrado en la reducción de las desigualdades rurales. En el diálogo, ambas partes coincidieron en la importancia de fortalecer iniciativas que garanticen el derecho humano a la alimentación, impulsen la transformación productiva sostenible y prioricen a las comunidades históricamente vulnerables, con especial atención a los enfoques territorial, étnico y de género. La canciller subrayó que la FAO ha sido un aliado clave en la implementación del Acuerdo de Paz, en la lucha contra la pobreza rural y en la consolidación de un modelo de desarrollo justo e incluyente.
Más tarde, Villavicencio se reunió con Carl Skau, director Ejecutivo Adjunto del Programa Mundial de Alimentos para Colombia y Atención a Migrantes. El encuentro reafirmó el papel del país como actor comprometido con los esfuerzos globales en seguridad alimentaria y humanitaria. Se destacó la cooperación sostenida del PMA con Colombia durante más de dos décadas en materia de nutrición, desarrollo rural, atención a poblaciones vulnerables y respuestas a emergencias humanitarias. En el diálogo, se exploraron nuevos mecanismos de colaboración que fortalezcan el sistema alimentario nacional e impulsen estrategias integrales para la atención de migrantes y comunidades afectadas por la pobreza y el conflicto.
La diplomacia cultural también ocupó un lugar central en la agenda. La canciller inauguró la exposición “Campesinada”, del artista José Ismael Manco Parra, en la sede de la Misión Permanente de Colombia ante la FAO, acompañada por la embajadora Jhenifer Mojica. La muestra, conformada por seis obras, invita a una reflexión sobre la vida campesina como una expresión cultural, espiritual y productiva, que representa la esencia del campo colombiano y el arraigo de los territorios. Este espacio fue concebido como una oportunidad para dignificar la identidad agraria y visibilizar su papel fundamental en la construcción de paz.
La jornada culminó con la clausura del conversatorio “Búsqueda de caminos para la paz en Colombia”, realizado en conmemoración de los 190 años de relaciones diplomáticas entre Colombia y la Santa Sede. El encuentro reunió a expertos en negociación, representantes de la Iglesia Católica y actores de la sociedad civil, quienes reflexionaron sobre la necesidad de revitalizar los procesos de paz desde una visión integradora, plural y territorial. La canciller Villavicencio destacó que la paz no puede ser entendida solo como un acuerdo entre partes, sino como un proceso social que requiere diálogo, reconciliación y oportunidades para todos los ciudadanos.
Con esta agenda, Colombia reafirmó en Roma su voluntad de fortalecer su rol en la cooperación internacional, impulsar políticas públicas sostenibles y proyectar una diplomacia basada en la paz, la dignidad humana y el desarrollo rural como pilares esenciales para la transformación del país.
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