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El reciente triunfo electoral en el Magdalena ha reconfigurado el panorama político nacional y ha proyectado a Carlos Caicedo como una figura con proyección presidencial, sustentado en resultados concretos y un respaldo popular creciente. La victoria de Margarita Guerra, apoyada por más de 188 mil ciudadanos, no solo afianza su liderazgo regional, sino que lo posiciona como uno de los referentes más sólidos de una izquierda que apuesta por hechos, coherencia y transformación social desde los territorios.
Tras la jornada, Caicedo envió un mensaje al senador Iván Cepeda, a quien le manifestó su respeto y reconocimiento por su trayectoria, pero expresó su preocupación frente a las decisiones que, según él, han llevado al partido del congresista a distanciarse de los principios progresistas que históricamente ha defendido. Señaló que la verdadera esencia del cambio no puede quedar atrapada entre intereses que no representan a las bases populares ni los ideales de una izquierda ética y transformadora.
Caicedo fue enfático en que el progresismo no puede perder su rumbo ni ser cooptado por acuerdos políticos que desconozcan el sentir ciudadano. Su postura, lejos de confrontar personas, plantea un debate sobre el rumbo ideológico del país y la necesidad de recuperar la esencia de los movimientos sociales, alejados de cálculos tradicionales y más cerca de la gente.
El respaldo masivo en el Magdalena no es producto de discursos, sino de una gestión visible y medible: más de 700 obras, mejoras significativas en infraestructura, salud, educación, agua potable, movilidad, parques y programas sociales que lograron revertir indicadores históricos de pobreza estructural. Esa transformación territorial se ha convertido en un modelo de gestión pública que varios sectores comenzaron a ver como viable para el país.
Según Caicedo, la victoria en un departamento donde convergieron múltiples fuerzas tradicionales demuestra que el país está listo para respaldar un liderazgo distinto, capaz de vencer estructuras políticas con la fuerza de la organización ciudadana. Sostiene que si el cambio fue posible en el Magdalena, también lo será en Colombia.
Con este impulso, reitera su camino hacia la Presidencia, respaldado por un movimiento popular y territorial, que se define por la coherencia con los principios de justicia social, ética pública y transformación económica. Un proyecto que no gira alrededor de personalismos, sino de una propuesta clara de país que se construye desde las regiones, con resultados, convicción y un llamado a recuperar el verdadero sentido de lo progresista.
carloscastaned@prensamercosur.org
