

Superintendenta de Industria y Comercio, Cielo Rusinque
En un escenario político marcado por la confrontación verbal y la degradación del discurso democrático, surgió una intervención en su cuenta X , que destacó por su tono ponderado, su claridad jurídica y su defensa de la institucionalidad. La superintendenta de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, respondió públicamente al exsuperintendente Pablo Felipe Robledo, quien había lanzado acusaciones y expresiones de fuerte tono contra el presidente Gustavo Petro-, aportando contexto legal, rigor argumentativo y respeto por el debate público.
Rusinque inició su pronunciamiento recordando que, sobre el llamado “caso Basuras”, “los fallos de las distintas autoridades han sido claros y coherentes”. Explicó que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca “aprobó la revocatoria directa y confirmó que las decisiones adoptadas en el esquema de aseo estuvieron ajustadas a derecho”, destacando que se trató de un modelo implementado en cumplimiento de mandatos constitucionales, no de una actuación irregular o arbitraria.
En ese mismo sentido, precisó que el tribunal también “declaró la nulidad de una sanción impuesta a Nelly Mogollón originada en la misma investigación”, una decisión que demuestra fallas de origen en el proceso sancionatorio y que contradice la narrativa que algunos han intentado posicionar sobre una supuesta ilegalidad.
Rusinque agregó que “la Comisión de Acusaciones ordenó el archivo del cobro coactivo iniciado en su administración”, en referencia a las actuaciones que tuvieron lugar cuando Robledo dirigía la Superintendencia. Y enfatizó que “esa decisión se ajusta plenamente al ordenamiento jurídico”, lo que desmonta la idea de que existiera responsabilidad definitiva o exigibilidad inmediata de alguna sanción.
Con especial claridad, explicó que “la sanción administrativa impuesta se encuentra bajo control judicial y pendiente de sentencia”. Por esa razón -sostuvo-, “no existe obligación de pago hasta que la jurisdicción competente determine si las sanciones se ajustaron a la ley o si correspondieron a un ataque político y sistemático contra un esquema diseñado para cumplir una orden de la Corte Constitucional”. Esta afirmación, expresada con precisión jurídica, reorienta el debate desde el terreno de la acusación personal al ámbito legal e institucional, donde realmente pertenece.
Pero su mensaje trascendió lo jurídico. Rusinque planteó que “este debería ser el verdadero debate y no una discusión sobre lo que el Presidente hace o no, como adulto, con su vida privada o con su billetera”. Con esta frase, buscó recordar que el escrutinio democrático debe centrarse en los actos públicos, no en insinuaciones sobre la vida personal.
Señor ex superintendente,
Sobre el llamado “caso basuras”, los fallos de las distintas autoridades han sido claros y coherentes.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca aprobó la revocatoria directa y confirmó que las decisiones adoptadas en el esquema de aseo estuvieron… https://t.co/ttIpsHBNm7
— Cielo Rusinque Urrego🇨🇴🇫🇷 (@cielo_rusinque) November 23, 2025
Y añadió una reflexión sobre el tono hostil de ciertos actores públicos: “Por su tono, por su violencia verbal, por sus posiciones beligerantes, uno puede colegir que la decisión tomada bajo su administración fue todo menos objetiva e imparcial”, dijo, sin mencionar nombres, pero remarcando la importancia de la neutralidad institucional.
La superintendenta también expresó su visión sobre el respeto y la deliberación: “Yo, que suelo tratar con respeto hasta a los opositores al gobierno y procurando centrar los debates en argumentos, me suelen descalificar por un supuesto sesgo sin tener ningún fundamento material para ello”, señaló.
Y cerró con una frase que resonó ampliamente entre observadores y analistas: “Es una pena que el odio manifiesto pareciera terminar por nublar el juicio”.
Más que una defensa personal o política, la intervención de Cielo Rusinque se convirtió en un llamado a rescatar el valor de la argumentación, la institucionalidad y la altura democrática en tiempos donde la confrontación suele opacar la razón.
carloscastaneda@prensamercosur.org
