
El reciente acuerdo entre Argentina y Estados Unidos, que incluye un «acceso preferencial» para productos estadounidenses en el mercado argentino, ha encendido alarmas en el Mercosur. Este pacto pone en peligro uno de los principios fundamentales del bloque sudamericano: la preferencia arancelaria entre sus miembros. La situación se suma a una serie de tensiones internas que han debilitado la cohesión del Mercosur, especialmente en lo que respecta al rol de Argentina.
Desde su creación, el Mercosur ha enfrentado desafíos significativos, pero la actitud de Argentina hacia el bloque ha sido cuestionada en repetidas ocasiones. Un ejemplo claro de esto es la falta de reconocimiento y apoyo a sus propios parlamentarios del Mercosur. Los legisladores argentinos no reciben salario por su labor en el Parlamento del Mercosur, una situación que empeoró con la llegada de Javier Milei al poder. Anteriormente, al menos se cubrían los gastos básicos de transporte, alimentación y hospedaje, pero ahora ni siquiera eso está garantizado. Esta falta de apoyo no solo afecta la dignidad de los parlamentarios, sino que también refleja una postura poco comprometida con el proceso de integración regional.
Proyectos financiados por el Mercosur en Argentina
A pesar de la actitud ambivalente de Argentina hacia el bloque, el país ha sido beneficiario de numerosos proyectos financiados por el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM). Estos proyectos han tenido un impacto positivo en diversas áreas, desde infraestructura energética hasta educación y comercio exterior. A continuación, se destacan algunos ejemplos:
1. Vínculo de Interconexión en 132 Kv ET Iberá-ET Paso de los Libres Norte
Este proyecto, liderado por la Secretaría de Energía de la Provincia de Corrientes, busca mejorar la calidad y confiabilidad del servicio eléctrico en la región, además de potenciar el intercambio energético con Brasil. Con un presupuesto total de 19 millones de dólares, el FOCEM aporta 13,1 millones. Los beneficiarios directos incluyen a 128 mil habitantes, mientras que otros 600 mil se verán favorecidos indirectamente. Sectores productivos como el arrocero y maderero también obtendrán importantes beneficios.
2. Apoyo a PYMES exportadoras
Este proyecto tiene como objetivo promover la competitividad de pequeñas y medianas empresas argentinas que exportan maquinaria, bienes de capital y servicios de ingeniería. A través de un showroom virtual, se busca exhibir estos productos en mercados internacionales. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 672 mil dólares, con un aporte del FOCEM de 552 mil dólares.
3. Mejoras en infraestructura educativa en Santa Fe
Enfocado en la modernización de 72 escuelas distribuidas en cinco departamentos de la provincia de Santa Fe, este proyecto busca mejorar tanto la infraestructura como la gestión educativa. Con un presupuesto total de 7,9 millones de dólares, el FOCEM financia 5,2 millones. En 2025 se prevé un aporte inicial de 1,19 millones de dólares, complementado por una contrapartida nacional.
Estos proyectos demuestran el impacto positivo del Mercosur en Argentina y subrayan la importancia del bloque como motor de desarrollo regional. Sin embargo, para maximizar estos beneficios, es crucial que Argentina adopte una postura más comprometida con los principios y objetivos del Mercosur.
El futuro del Mercosur y el rol argentino
La falta de apoyo a los parlamentarios del Mercosur y las recientes decisiones políticas ponen en entredicho el compromiso de Argentina con el bloque. Es fundamental que el país reconozca la importancia estratégica del Mercosur no solo como un espacio económico, sino también como un foro político y social que promueve la integración regional.
El acuerdo con Estados Unidos es solo una muestra más de las tensiones internas que enfrenta el Mercosur. Para garantizar su sostenibilidad a largo plazo, es necesario que todos los países miembros trabajen juntos para fortalecer los principios fundacionales del bloque y evitar decisiones unilaterales que puedan comprometer su futuro.
Argentina necesita un gobierno con visión integradora, que valore el papel crucial de sus parlamentarios y fomente una participación activa y comprometida en los proyectos regionales. Solo así podrá garantizar su lugar como miembro pleno del Mercosur y contribuir al desarrollo sostenible y equitativo de la región.
