
El pasado jueves 6 de octubre, la sede del Parlamento del MERCOSUR se convirtió en el escenario de un importante encuentro internacional enfocado en la lucha contra el crimen organizado. Bajo el título «Agenda Antimafia del MERCOSUR: Cooperación Transnacional y Asistencia Técnica para su Fortalecimiento Institucional», la conferencia reunió a parlamentarios, diplomáticos y expertos internacionales en un esfuerzo por fortalecer las estrategias conjuntas contra este flagelo.
El evento fue organizado por el Movimiento Democracia Global y la Organización Internacional Ítalo-latinoamericana (IILA), con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para Argentina. La iniciativa buscó promover el intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas en la lucha contra las mafias transnacionales, que representan una amenaza creciente para la seguridad, la gobernabilidad y el desarrollo en la región.Durante la conferencia, los especialistas destacaron que el crimen organizado no conoce fronteras, lo que exige una respuesta igualmente transnacional. En este sentido, los países del MERCOSUR enfrentan desafíos comunes relacionados con el tráfico de drogas, la trata de personas, el lavado de activos y otros delitos complejos que requieren una cooperación más estrecha entre las naciones miembros.
Los parlamentarios presentes enfatizaron la importancia de reforzar los marcos legales e institucionales que permitan una acción coordinada entre los Estados. Asimismo, se subrayó la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas y operativas de las instituciones encargadas de combatir estos delitos, como las fuerzas de seguridad, las fiscalías y los sistemas judiciales.
La participación de organismos internacionales como la UNODC y la IILA fue clave para resaltar el papel de la cooperación técnica y el intercambio de experiencias en la lucha contra el crimen organizado. Los representantes de estas organizaciones presentaron casos exitosos de colaboración entre países y ofrecieron herramientas prácticas para mejorar la efectividad de las políticas públicas en este ámbito.
En particular, se discutió la importancia de implementar mecanismos de asistencia técnica que permitan a los Estados miembros del MERCOSUR adoptar estándares internacionales y fortalecer sus capacidades institucionales. Además, se destacó el valor de las redes internacionales para compartir información en tiempo real y coordinar operaciones conjuntas contra grupos criminales.
Uno de los puntos centrales del debate fue la necesidad de un compromiso político firme por parte de los gobiernos y parlamentos de la región. Los expertos coincidieron en que, sin voluntad política, cualquier esfuerzo técnico o legal será insuficiente para enfrentar el poder y los recursos de las organizaciones criminales.
En este contexto, se planteó la posibilidad de crear un observatorio regional sobre crimen organizado dentro del marco del MERCOSUR, con el objetivo de monitorear las tendencias delictivas, evaluar las políticas implementadas y proponer nuevas estrategias adaptadas a las realidades locales.
La conferencia concluyó con un llamado a redoblar esfuerzos para construir una agenda antimafia sólida y sostenible en el MERCOSUR. Los participantes coincidieron en que solo a través de la cooperación transnacional, el fortalecimiento institucional y el compromiso político será posible enfrentar con éxito los desafíos que plantea el crimen organizado.
Este tipo de encuentros refuerza la importancia del diálogo y la colaboración entre los países de la región, marcando un paso significativo hacia una respuesta conjunta frente a uno de los problemas más complejos del siglo XXI. La lucha contra las mafias no es solo un desafío local o regional, sino una tarea global que requiere unidad, determinación y acción coordinada.
