

El canciller brasileño, Mauro Vieira, anunció este miércoles que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene como objetivo firmar el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur el próximo 20 de diciembre en la ciudad de Río de Janeiro. Esta declaración surge en el marco de la reunión sostenida entre Von der Leyen y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en Belém.
Durante un encuentro con periodistas, Vieira destacó que la firma del acuerdo fue uno de los temas centrales discutidos entre ambos líderes. «La presidenta de la Comisión reafirmó su certeza, su creencia y su firme esperanza de que el acuerdo sea firmado al final del año, cuando se llevará a cabo la cumbre del Mercosur», comentó el canciller.
El pacto comercial entre la UE y el Mercosur ha sido objeto de negociaciones durante más de dos décadas. Sin embargo, su concreción ha enfrentado múltiples obstáculos, principalmente por las resistencias expresadas por algunos países europeos como Francia y Polonia, que han planteado preocupaciones relacionadas con temas ambientales y agrícolas.
Presión desde el Mercosur para avanzar en el acuerdo
El bloque sudamericano, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, con Bolivia en proceso de adhesión, ha intensificado sus esfuerzos para lograr la firma del acuerdo. Los países miembros consideran que este tratado es fundamental para fomentar el comercio y fortalecer las relaciones económicas entre ambas regiones.
La fotografía difundida por la Presidencia de Brasil, en la que se observa a Lula da Silva estrechando la mano de Von der Leyen durante su encuentro en Belém, simboliza el interés mutuo por avanzar en esta relación estratégica. La cumbre del Mercosur en diciembre podría marcar un hito histórico si se concreta la firma del acuerdo.
Encuentros bilaterales y la cumbre CELAC
La visita de Von der Leyen a Belém no solo estuvo marcada por las discusiones sobre el acuerdo comercial, sino también por su participación en reuniones preparatorias para la próxima cumbre climática de la ONU (COP30), que se celebrará el lunes siguiente. Según Vieira, el encuentro con la presidenta de la Comisión Europea fue calificado como «excelente» y permitió abordar diversos temas de interés común.
Por otro lado, el canciller brasileño también se refirió a la próxima reunión entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), programada para los días 9 y 10 de noviembre en Santa Marta, Colombia. Vieira expresó su expectativa de que durante este encuentro se aborde la situación política en Venezuela, un tema que ha generado tensiones en la región.
Aunque se prevé la ausencia de algunos líderes europeos en esta reunión, Vieira minimizó su impacto y destacó que el número de confirmaciones es «relevante» y consistente con encuentros similares realizados anteriormente.
Un acuerdo esperado desde hace más de 20 años
El acuerdo entre la UE y el Mercosur representa una oportunidad única para ambas regiones. Por un lado, permitiría a los países sudamericanos acceder a un mercado europeo amplio y diversificado. Por otro lado, ofrecería a las naciones europeas una mayor apertura al comercio con una región rica en recursos naturales y con gran potencial económico.
Sin embargo, las negociaciones han estado marcadas por desacuerdos relacionados con estándares ambientales, sostenibilidad y protección de industrias locales. En este contexto, Brasil ha asumido un papel clave como líder del Mercosur para superar los obstáculos restantes y asegurar que el tratado avance.
La intención manifestada por Von der Leyen de firmar el acuerdo en diciembre refleja una voluntad política clara por parte de la Comisión Europea para cerrar este capítulo histórico. No obstante, será necesario un esfuerzo conjunto para resolver las diferencias persistentes y garantizar que ambas partes se beneficien equitativamente del pacto.
En las próximas semanas, las miradas estarán puestas en los avances diplomáticos que permitan concretar este ambicioso proyecto. Si se logra firmar el acuerdo en Río de Janeiro, no solo se pondrá fin a más de dos décadas de negociaciones, sino que también se abrirá una nueva etapa en las relaciones entre Europa y América Latina.
