Durante los pasados veinte y más años, se ha hecho conocer sugerencias para poner fin a los incendios de bosques del oriente forestal del país. Un balance de esa tragedia revela que ardieron millones de hectáreas de bosques y perecieron numerosas especies de animales silvestres, causando un perjuicio enorme al patrimonio del pueblo.
Sin embargo, esa campaña de concienciación fue, en gran medida, inútil, debido a que las autoridades del Estado Plurinacional, que se caracterizaron por sus conocimientos empíricos, no dieron mayor importancia al fenómeno. Y si tuvieron algún éxito en sofocar las pavorosas quemas fue principalmente porque llegaron las lluvias y no tanto por la acción de funcionarios y voluntarios que, al carecer de los instrumentos necesarios de lucha contra el fuego, en la cantidad requerida, se sacrificaron y pusieron sus vidas en peligro.
Las entidades del gobierno masista, trataron de resolver el problema atacando los efectos y no las causas del fuego y, por tanto, en vez de resolver esa calamidad, lo que hicieron fue empeorar los incendios, Contrataron aviones bomberos, cuadrillas de jardineros, cisternas y otros y, además, trataron de poner fin a la crisis mediante cuadrillas de personas que utilizaban recursos mínimos para atenuar el avance del fuego, lógicamente sin el resultado que se esperaba. Por ello los incendios fueron apagados solo por las lluvias. Sin embargo, las autoridades aseguraron lo contrario, es decir que sus funcionarios tuvieron éxito.
Ahora, al casi finalizar el irresponsable “primer gobierno indígena de la historia de Bolivia”, otros gobernantes se harán cargo del desastre ambiental, por lo que se demanda que no sigan las mismas tácticas de los gobiernos del MAS, que no enfrentaron las quemas con medidas adecuadas.
En efecto, que el nuevo Ministro de Tierras y asuntos agrícolas, tome en cuenta que el problema de los incendios debe ser combatido en sus causas, principalmente. En caso contrario, seguirá la conducta que mostraron anteriores ministros burócratas, insensibles y satisfechos.
Reiteramos que las causas del desastre no son los calores del verano, sino malos funcionarios que carecen de conocimientos sobre el problema ambiental. En segundo lugar, son los campesinos llamados “interculturales” que, despojados de sus tierras por la Constitución Política, migran al trópico y al oriente en busca de trabajo, pero al no encontrarlo se dedican al talado de bosques y avasallamiento de tierras. Pero como no conocen el ambiente, provocan incendios incontrolables.
Es, pues, imprescindible que el nuevo gobierno encare el asunto con seriedad y comprenda que, si primero no se resuelve el asunto combatiendo el origen del mal, todos los esfuerzos serán inútiles. Es más, se agravará el problema. En todo caso, seguiremos apuntando a lo principal para resolver este embrollo. ¡A ver si nos hacen caso!
Se debe entender que la madre del cordero no está en los soles de verano, sino en el desempeño de los funcionarios del gobierno.
Publicado por: Jeanette
Fuente de esta noticia: https://www.eldiario.net/portal/2025/10/25/el-origen-de-incendios-de-bosques-en-el-pais/
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