

El bloque regional Mercosur ha retomado las negociaciones para establecer un acuerdo de libre comercio con Canadá, en un esfuerzo por fortalecer las relaciones económicas entre ambas partes y adaptarse a los desafíos del comercio global. Este diálogo, que busca actualizar y modernizar los entendimientos previos, se da en un contexto marcado por las políticas arancelarias impuestas por Estados Unidos, lo que subraya la necesidad de diversificar mercados y consolidar alianzas estratégicas.
El comercio bilateral entre Brasil, el principal actor del Mercosur, y Canadá alcanzó más de 9.000 millones de dólares en 2022 (aproximadamente 49.500 millones de reales), posicionando a Canadá como el noveno destino más importante para las exportaciones brasileñas. Entre los productos más destacados en este intercambio se encuentran el aluminio, el acero, productos de la industria aeronáutica y el café, sectores clave para la economía brasileña.
Rodrigo Simões, profesor de la Facultad de Comercio, resalta la relevancia de este tipo de acuerdos para ambos lados. Según el académico, «Canadá tiene una economía muy diversificada, pero no es autosuficiente en todos los sectores; también depende del comercio internacional para satisfacer sus necesidades». En este sentido, el acuerdo con Mercosur representa una oportunidad significativa para ampliar las exportaciones brasileñas hacia una economía desarrollada y con un ingreso medio-alto como la canadiense. «Lo veo como una gran posibilidad para que sigamos expandiendo nuestras fronteras comerciales», afirma Simões.
Además, el economista subraya que las negociaciones a nivel de bloques económicos presentan ventajas significativas, tanto financieras como estratégicas. «Cuando hablamos de acuerdos entre bloques como Mercosur y Canadá o Mercosur y la Unión Europea, se genera un esfuerzo conjunto que involucra a múltiples naciones, diplomáticos, embajadas, secretarías de comercio exterior e incluso representantes del sector privado», explica. Este enfoque colaborativo permite generar una mayor capacidad de negociación, lo que puede traducirse en la reducción de aranceles y en condiciones más favorables para todas las partes involucradas.
La reanudación de estas conversaciones refleja el interés mutuo por fortalecer los lazos comerciales y avanzar hacia un acuerdo que beneficie tanto a los países del Mercosur como a Canadá. En un escenario global cada vez más competitivo e interconectado, estas iniciativas son esenciales para impulsar el desarrollo económico y garantizar una mayor integración en los mercados internacionales.
En conclusión, el potencial acuerdo entre Mercosur y Canadá no solo representa una oportunidad para diversificar mercados y fortalecer economías, sino también un paso estratégico hacia una mayor cooperación internacional. Con esfuerzos conjuntos y negociaciones bien estructuradas, ambas partes podrían establecer una relación comercial sólida y mutuamente beneficiosa en el futuro cercano.
