

La demanda de carne vacuna magra en el mercado estadounidense se mantiene firme y en ascenso, impulsando los precios internacionales y generando expectativas favorables para los países exportadores, entre ellos Paraguay.
De acuerdo con datos de Meat & Livestock Australia (MLA), actualizados al 3 de octubre de 2025, el valor CIF de la carne deshuesada 90CL magra de Nueva Zelanda en Estados Unidos muestra una tendencia alcista sostenida desde mediados de 2023.
Las proyecciones de la consultora sitúan los precios en USD 7.211 por tonelada en agosto, USD 7.363 en setiembre y USD 7.485 en octubre de este año. El aumento responde a la fuerte demanda del mercado estadounidense, que mantiene un ritmo constante de importación de carne magra para mezcla en la elaboración de productos procesados, como hamburguesas y otros derivados.
Para Paraguay, el escenario representa una oportunidad estratégica, dado su crecimiento en la producción de carne bovina y el interés en diversificar destinos de exportación. Con una industria cada vez más orientada a la calidad y la trazabilidad, los altos precios internacionales podrían favorecer la inserción de la carne paraguaya en segmentos de mayor valor.
factores. Marco Panciotto, miembro de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), explicó que los altos precios de importación de carne magra por parte de Estados Unidos responden principalmente a dos factores estructurales del mercado norteamericano.
En primer lugar, señaló que la ganadería estadounidense produce animales muy pesados y con alto contenido de grasa, por su alimentación a base de granos. “Por otro lado, uno de los cortes estrella en el mercado estadounidense es la carne molida, que se usa en hamburguesas, comida rápida y otros productos”, detalló.
Panciotto explicó que el tipo de animal que hoy produce Estados Unidos requiere mezclar carne magra importada para lograr la composición ideal de la carne molida que demanda el consumidor local. “Esa carne magra no se produce en cantidades suficientes dentro del país, por eso las grandes procesadoras necesitan importar”, precisó. Aseguró que esta tendencia seguirá a mediano plazo, ya que el rodeo estadounidense continúa bajo presión y el mercado seguirá privilegiando el mismo perfil productivo. “Para mantener su producción de kilos de carne, Estados Unidos seguirá produciendo un animal muy terminado, y por la alta demanda de carne molida, continuará necesitando carne magra importada”, concluyó.
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