

@Fajardila «Fastidiardo»
El 7 de Junio de 2025,mientras realizaba actividades proselitistas en un parque en la localidad de
Fontibón, en el Barrio de clase media Modelia, en la ciudad de Bogotá, un joven adolescente de 15
años disparó y causó heridas severas al senador del Centro Democrático, grupo político de
ultraderecha, liderado por el condenado expresidente ALVARO URIBE VELEZ, lesiones que
posteriormente, el 11 de agosto le ocasionaron la muerte a este joven prospecto de 39 años, hijo
de la también asesinada DIANA TURBAY y quien aspiraba a ser seleccionado candidato presidencial
por el movimiento al que pertenecía.
Los miembros de ese movimiento de oposición al gobierno del presidente GUSTAVO PETRO no
escatimaron expresiones ni oportunidades para culpar sin pruebas al gobierno del atentado al joven
senador, expertos en discursos de odio y acusaciones sin fundamento, fieles a las enseñanzas del
nefasto Laureano Gómez, discípulo aprovechado de Goebbels, aplicaron aquella premisa infame
”Calumniad, calumniad que de la calumnia algo queda” y con el concurso de la prensa peor
intencionada que los propios esbirros del expresidente Uribe, intentaron consolidar una narrativa
en la que el único responsable por que sí o porque no, era el presidente, porque en el marco de la
discusión y contradicción dialéctica de sus posturas, el manejo de sus discrepancias, Gustavo Petro
había señalado a Miguel Uribe de provocador y carente de fundamento en sus duras críticas al
gobierno
Durante los dos meses largos de agonía Miguel Uribe fue sometido a múltiples cirugías, pero ni los
esfuerzos de los médicos, ni las oraciones, ni las declaraciones de apoyo por parte de sus
copartidarios y muchas personas bien intencionadas, movidas por la solidaridad y la compasión,
pudieron hacer nada frente al luctuoso desarrollo de los acontecimientos.
Fue realmente una velación de dos meses, durante la cual, aparte de las declaraciones explosivas e
irresponsables de personajes como Vicky Dávila, María Fernanda Cabal, otros personajes de la
ultraderecha como el abogado Abelardo de la Espriella y hasta del propio ALVARO URIBE, por esos
días en medio de su juicio por manipulación de testigos y fraude procesal, como consecuencia del
cual fue condenado en primera instancia a doce años de prisión, los colombianos pudimos ver un
desfile de políticos de todos los pelambres que se presentaban en las instalaciones de la Fundación
Santafé, acreditada entidad prestadora de servicios de salud, en la que se llevaba a cabo la lucha
por la vida del joven senador, para dar declaraciones de solidaridad, acusar al gobierno y tomarse
fotos.
Entre tanto la investigación avanzaba, con enorme profesionalismo y celo la Fiscalía empezó a
recoger las pruebas, catalogarlas, con la enorme fortuna de que los guardaespaldas actuaron con
prontitud y diligencia y lograron la captura del menor agresor antes de que fuera linchado por
sujetos con torvas intenciones de afectar la investigación. A partir de los testimonios del menor y
con otras evidencias testimoniales y técnicas lograron con tesón y cuidado desenmarañar el caos
dolosamente propiciado por los determinadores intelectuales.
Hoy prácticamente nadie duda de la implicación en este homicidio de personajes siniestros ligados
al contrabando de esmeraldas y alcaloides, otros personajes ligados al microtráfico a quienes el
frustrado delfín había afectado cuando se desempeñó en la segunda alcaldía de Peñalosa como
secretario de gobierno y desactivaron y desmontaron el llamado Bronx y la calle del cartucho,
lugares donde a diario los delincuentes obtenían pingues ganancias de la venta al minoreo de
basuco, mariguana y cuantas drogas ilícitas se podían conseguir en esos tenebrosos sitios.
Dudas hay en cuanto a que el asesinato haya sido también producto de una retaliación de otro gran
grupo de delincuentes por los negocios chimbos de personas muy allegadas al frustrado político.
En fin, las investigaciones avanzan con buen pie y hay optimismo frente a la posibilidad de
desentrañar los vínculos de todos los actores que participaron en el homicidio de Migue3l Uribe
Turbay.
Pero, como si fuera poco el sufrimiento y la revictimización de su núcleo íntimo familiar,
recientemente se conocieron declaraciones de la viuda de Miguel Uribe, María Claudia Tarazona,
quien tuvo que salir del país a consecuencia de amenazas, en las que palabras más, palabras menos,
acusaba a la senadora MARIA FERNANDA CABAL, otra precandidata del Centro Democrático, bien
conocida por sus frecuentes salidas en falso, su retórica belicista y agresiva en contra de sus
contradictores, incluidos los de su propio partido, de haberla amenazado durante la velación del
inmolado Uribe Turbay, haber minusvalorado sus pretensiones de ser, ella también, precandidata
por el Centro Democrático y le había dicho que ella era una persona falta de conocimiento y
experiencia para pretender manejar el país.
Como si la señora Cabal tuviera alguna experiencia relevante a ese respecto…
Las declaraciones de la señora Tarazona generaron reacciones en contra de la senadora Cabal y un
agrietamiento mayor en sus relaciones con el dueño de la patente del Centro Democrático, el
condenado expresidente ALVARO URIBE VÉLEZ.
A estas horas se rumorea que la señora Cabal habría decidido dar el paso al costado y renunciar a
su pretensión de continuar en la puja por la candidatura del Centro Democrático. Válgame dios, si
no era para tanto, igual no había mucha gente que fuera a votar por ella. En esa puja, al parecer,
quien estaría liderando las apuestas es el abogado lírico Abelardo de la Espriella, falta ver si la
encuesta en la que me apoyo para hacer esa afirmación no es también trucada, el mismo que
propone destripar a la izquierda a la que acusa de ser la causa de todos los males del país.
Se conoció también un comunicado a la opinión pública de la precandidata Cabal en la que asegura
que la señora Tarazona miente, que ella, la senadora Cabal, es un alma de dios, una persona aún
muy Afligida por la muerte de Miguel Uribe a quien en vida atacó sin miramiento, que nunca intentó
grabar la conversación con Tarazona y que jamás subvaloró sus capacidades para entrar a competir
con los demás precandidatos del Centro Democrático.
Tanta torpeza, tanta hipocresía, tanta mentira…Con el perdón de esos animalitos tan útiles uno
entiende por qué la llaman “La mula Cabal”
.
CARLOS FAJARDO
PARA PRENSA MERCOSUR
