

María Fernanda Ortiz , Gerente General TransMilenio
Bogotá da un nuevo paso en su compleja transición hacia una movilidad más moderna. A partir del 6 de septiembre, TransMilenio pondrá en operación la estación temporal Marly, ubicada sobre la avenida Caracas entre calles 48 y 50, con el propósito de garantizar alternativas de transporte mientras avanzan las obras de la Primera Línea del Metro, el proyecto que promete cambiar para siempre la manera de moverse en la capital colombiana.
La nueva estación ofrecerá conexión con 14 rutas troncales que enlazarán a los usuarios con los principales portales del sistema, en un corredor considerado como uno de los más críticos en la movilidad de la ciudad. Marly será la tercera estación provisional que entra en servicio -tras las de Calle 57 y Calle 34- y se convierte en un símbolo de cómo Bogotá enfrenta los desafíos de mantener el transporte público en funcionamiento mientras convive con una de las obras de infraestructura más ambiciosas de su historia.
“La construcción de la Primera Línea del Metro ha significado enormes retos para TransMilenio y para la ciudad. Nuestro compromiso es sostener la movilidad y brindar alternativas a los usuarios en puntos estratégicos. Estas estaciones temporales nos permiten ampliar la cobertura del sistema mientras garantizamos seguridad y eficiencia”, declaró María Fernanda Ortiz, gerente general de TransMilenio S.A., al anunciar la apertura de la estación.
La infraestructura contará con dos vagones y accesos por los costados norte y sur, pensados para ofrecer condiciones adecuadas de comodidad y seguridad a miles de pasajeros que a diario circulan por este sector. Operarán en ella rutas clave como la 6, 8, C15, D24, F60, J24, K23, A60, B23, B75, H15 y H75, que fortalecerán la conectividad en una zona neurálgica del oriente bogotano. Además, su cercanía con las estaciones Calle 45 American School Wa y Temporal Calle 57 refuerza la red de interconexiones del sistema.
Consciente del impacto que generan los cambios operacionales, TransMilenio ha desplegado equipos en territorio para socializar con la ciudadanía la ubicación, los servicios y horarios de la nueva estación, además de invitar a los usuarios a planear con anticipación sus recorridos y recargar su tarjeta antes de iniciar el viaje. La empresa también promueve el uso de la aplicación TransMiApp, que permite consultar en tiempo real el estado de las rutas y realizar recargas virtuales.
Más allá de su carácter transitorio, la estación Marly es la evidencia de una ciudad que busca soluciones inmediatas frente a la presión de la movilidad, mientras se prepara para el impacto estructural que traerá consigo el Metro. Bogotá enfrenta con realismo los inconvenientes del presente, pero al mismo tiempo abre camino hacia un futuro donde la promesa de un transporte masivo más moderno y eficiente comienza a hacerse tangible.
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