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El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha dirigido una emotiva carta a los integrantes de la Global Sumud Flotilla, una misión internacional de solidaridad que en los próximos días zarpará hacia Gaza con el propósito de romper el bloqueo y denunciar ante el mundo la crisis humanitaria que enfrenta el pueblo palestino.
El mensaje, cargado de simbolismo y de profunda sensibilidad política, coloca a Colombia en el centro de un debate internacional que se libra no solo en las aguas del Mediterráneo, sino también en la conciencia global. “Cuando muera Gaza, morirá toda la humanidad”, escribió Petro en su misiva, advirtiendo que la indiferencia frente al sufrimiento del pueblo palestino constituye una forma de complicidad con el genocidio.
En la carta, el mandatario colombiano resalta que lo que emprende la flotilla no es simplemente una travesía marítima, sino un gesto universal de dignidad: “un poema escrito en el agua contra la injusticia, una demostración de que la solidaridad puede surcar los mares cuando las fronteras se cierran”. Al dirigirse a los participantes de la expedición, Petro reconoció que su decisión no responde al romanticismo ni a la aventura, sino a una convicción profunda de humanidad.
“Han elegido el camino más difícil: la acción pacífica frente a la violencia desmedida. No están solas, no están solos”, expresó, recordando que en Colombia también se conoce el precio de la guerra, el dolor de los ausentes y la crudeza del hambre, razones por las cuales su pueblo comprende lo que significa resistir y no resignarse.
Petro hizo un paralelo entre la historia de sufrimiento de Colombia y la tragedia palestina, asegurando que el silencio ante el horror es inaceptable: “Desde esta orilla, en nombre de un pueblo que también ha sufrido la guerra, les enviamos fuerza, palabra y vida”. Con ello, buscó subrayar que las luchas de ambos pueblos están unidas por una memoria compartida de resistencia y por la convicción de que la paz no es una utopía, sino un deber de la humanidad.
El mandatario colombiano cerró su carta con un llamado al mundo para que no permanezca indiferente: “Que el viento lleve sus embarcaciones con la fuerza de la historia, que el mar abra sus brazos para abrazar su causa, y que el mundo escuche este mensaje: Gaza no está sola, Palestina no está sola, la humanidad no puede seguir callando”.
De esta manera, Colombia se suma, a través de la voz de su presidente, a una corriente internacional que reclama con urgencia el fin del asedio sobre Gaza y el respeto al derecho de los pueblos a vivir en paz. La misiva de Petro, cargada de simbolismo, se convierte en un eco latinoamericano en defensa de Palestina, recordando que la solidaridad es un idioma universal capaz de atravesar muros, bloqueos y fronteras.
carloscastaneda@prensamercosur.org
