

Imagen Gobernación del Magdalena
El agua, más que un recurso, es la memoria viva de los pueblos y la garantía del futuro de las nuevas generaciones. Bajo esa convicción, la Gobernación del Magdalena llevó hasta la Institución Educativa Departamental Virginia Gómez de Ciénaga la fuerza de su Revolución Ambiental, en el marco de la “Semana del Agua”, un recorrido que unió a 14 municipios en torno a la defensa de la vida y la preservación del líquido más sagrado.
Con el foro titulado “Hablemos claro como el agua”, estudiantes de grados 10 y 11 se convirtieron en protagonistas de un encuentro donde el conocimiento científico, la sabiduría ancestral y la gestión pública confluyeron en un mismo propósito: despertar conciencia sobre la urgencia de cuidar los ríos, las ciénagas y los ecosistemas que sostienen al Magdalena.
La gobernadora encargada, Ingris Padilla, subrayó el papel vital que el agua tiene para el departamento: “El recurso hídrico es esencial no solo para el consumo humano, sino también para la agricultura, los ecosistemas y la cultura misma. Ríos como el Frío y el Sevilla, que nacen en la Sierra Nevada, son arterias de vida que debemos proteger con responsabilidad colectiva”. Sus palabras encontraron eco en los jóvenes, quienes reconocieron el valor de ser escuchados en un tema que marcará su propio futuro.
El foro se nutrió de voces diversas y necesarias: Moisés Villafañe, líder indígena arhuaco y defensor de derechos humanos, recordó que el agua es un ser vivo que merece respeto, no solo un recurso a explotar; Albeiro Cano Taborda, subgerente de Aguas del Magdalena, destacó el compromiso institucional para garantizar el acceso y la calidad del agua en las comunidades; Miguel Jiménez, ingeniero ambiental de la Secretaría de Salud, llamó la atención sobre la relación entre agua y salud pública; y Martha Garzón, ingeniera química de la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo, expuso la urgencia de transformar hábitos ciudadanos para reducir la contaminación de fuentes hídricas.

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Uno de los momentos más inspiradores lo ofrecieron los estudiantes de la Institución Educativa José Benito Barros Palomino, quienes presentaron un prototipo para potabilizar el agua. No fue un simple ejercicio académico, sino un acto de rebeldía creadora frente al desabastecimiento: una propuesta que refleja cómo desde las aulas también se trazan caminos hacia soluciones reales. “Estamos felices de sumarnos a esta revolución ambiental; poco a poco entendemos que cada acción cuenta y que proteger el agua es protegernos a nosotros mismos”, expresó con emoción María Luisa Sanjuanelo, directora del plantel.
La Semana del Agua no se detiene aquí. Este jueves, más de diez municipios del Magdalena vivirán una jornada simultánea de cine ambiental, una apuesta cultural con la que la Gobernación busca sensibilizar a las comunidades, especialmente a las nuevas generaciones, a través de las artes y el poder transformador de la imagen.
En un mundo marcado por la crisis climática y por la escasez de agua que amenaza a millones de personas, iniciativas como esta convierten al Magdalena en un referente de resistencia y esperanza. La Revolución Ambiental impulsada por la Gobernación no es solo una política pública: es un llamado urgente a repensar la relación con la naturaleza y a comprender que el futuro del agua es, en esencia, el futuro de la humanidad.

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carloscastaneda@prensamercosur.org
