

Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino
Un nuevo capítulo en la lucha por la dignidad laboral en Colombia se abre con las denuncias que comprometen a Tiendas Olímpica, una de las cadenas de comercio más tradicionales del país. El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmó que la compañía incumple la normativa vigente: al menos el 90% de sus trabajadores estarían vinculados de manera indirecta a través de intermediarios, una práctica considerada ilegal bajo la reforma laboral del Gobierno Petro.
La inspección, realizada en 56 establecimientos de la cadena a nivel nacional, reveló un panorama que las autoridades califican de alarmante: contratos tercerizados que invisibilizan la relación laboral real, turnos de hasta diez horas con apenas media hora para almorzar, ausencia de garantías de desconexión laboral y falta de condiciones mínimas de seguridad y salud en el trabajo. “El reclamo de trabajadoras y trabajadores originó esta acción del Ministerio, y corresponde a nuestras competencias en materia de inspección, vigilancia y control”, declaró el ministro Sanguino, quien aseguró que el hallazgo compromete seriamente a la empresa.
La viceministra de Relaciones Laborales, Sandra Muñoz, fue aún más contundente: “Nos sorprendió encontrar que solo el 10% del personal está vinculado directamente. Eso significa que el 90% restante es personal tercerizado, una intermediación laboral ilegal que no puede seguir tolerándose”.
A las irregularidades contractuales se suman denuncias de trabajadores que describen jornadas prolongadas con apenas 30 minutos para alimentarse, así como la ausencia del pago de horas extras. Estas prácticas, según el Ministerio, no solo vulneran derechos básicos, sino que contravienen la Ley 2191 de 2022, que garantiza la desconexión laboral y condiciones dignas de descanso.
Los inspectores también hallaron equipos en mal estado, como escaleras y elementos para trabajos en alturas que ponen en riesgo la integridad de los empleados, además de la inexistencia de salas de lactancia, exigidas por la ley incluso si no hay trabajadoras lactantes en el momento.
El caso de Tiendas Olímpica se suma al de otras grandes superficies ya investigadas, como D1, y pone bajo la lupa el modelo de contratación del sector comercio en Colombia. Más allá de un incumplimiento aislado, lo revelado plantea un debate profundo sobre la precarización laboral en empresas que, mientras expanden sus negocios, parecen desconocer los derechos más elementales de quienes sostienen su operación diaria.
