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El presidente Gustavo Petro lanzó un mensaje contundente al expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien le pidió detener la siembra de odio y reconciliarse con el país. La confrontación se produjo tras las recientes declaraciones de Uribe, en las que responsabilizó al actual mandatario por el magnicidio de Miguel Uribe Turbay, afirmando que los mensajes del Gobierno habrían estimulado el crimen.
“Deje de sembrar odio, Uribe. Su deber como condenado es no sembrar más rupturas de convivencia”, escribió Petro en su cuenta de X, recordando los antecedentes judiciales del exmandatario y cuestionando su papel en un momento en que, según el presidente, Colombia necesita unirse y dejar atrás el modelo de la guerra que fracasó durante los gobiernos de derecha.
Uribe había señalado que el asesinato de Uribe Turbay fue “instigado por un mínimo de 40 mensajes del alto gobierno que se convertían en invitaciones implícitas para que la delincuencia procediera contra nuestro mártir”. La afirmación desató una fuerte respuesta de Petro, quien defendió su postura y aseguró que, lejos de incitar a la violencia, ha buscado proteger incluso al propio Uribe y a su familia frente a las tensiones políticas.
“Defender posiciones y decir la verdad no es oprobio. No trate de silenciarme, ya lo intentó por décadas. Ni al representante Triana ni al senador Uribe Turbay los atentaron por razones políticas. Diga la verdad y reconcíliese consigo mismo y con Colombia. Acoja la política del amor y deseche el odio, le hace mal”, expresó Petro, reafirmando que su gobierno apuesta por la unidad, la reconciliación y la paz como caminos definitivos para superar la violencia.
El cruce de declaraciones entre ambos líderes vuelve a encender el debate nacional sobre las heridas abiertas del conflicto, en un país que aún busca cerrar los capítulos de la guerra y cimentar un futuro sobre la base de la convivencia. Petro ha insistido en que la salida para Colombia no está en la confrontación ni en la estigmatización, sino en la construcción de un proyecto común que reconcilie a los colombianos y rompa con la narrativa del odio que por años alimentó la violencia política.
