

EL MES EN QUE EL CIELO SE LLENA DE COMETAS.
Agosto en Cali es viento, tradición y alegría compartida. Es el mes en que los cielos se visten de colores y los parques se llenan de familias que, con hilos y papel, transforman una tarde cualquiera en un recuerdo imborrable. Cada cometa que se eleva es más que un juego: es un sueño que sube al cielo, un acto de libertad que une generaciones.
Desde las laderas hasta los parques del sur y del norte, Cali vive en agosto un espectáculo único. Rompos, aves, estrellas y figuras artesanales ondean en lo alto mientras el viento sopla con generosidad. Y como si fuera un guiño de la naturaleza, esta temporada coincide con la floración de guayacanes y gualandayes, que tapizan los andenes de colores intensos, regalando a la ciudad una doble fiesta: la del suelo vestido de flores y la del cielo pintado de cometas.
Viento y seguridad: una dupla necesaria.
Pero la magia de agosto también exige responsabilidad. Volar cometas cerca de redes eléctricas puede ser altamente peligroso, provocando descargas o accidentes graves. Por ello, es vital elegir espacios amplios, lejos de cables y postes, y mantener siempre a los niños bajo supervisión adulta. La tradición se disfruta más cuando va de la mano con el cuidado de la vida.
Lugares seguros para remontar cometas en Cali.
Para gozar de esta celebración sin riesgos, los siguientes puntos de la ciudad han sido identificados como escenarios seguros:
- Parque de la Babilla (Ciudad Jardín)
- Unidad Deportiva Alberto Galindo
- Parque 72W
- Cancha El Pondaje
- Parque Mariano Ramos
- Parque Los Naranjos
- Parque de la Calle 16 con Carrera 87
- Avenida 4 Norte entre Calles 68 y 70
- Calle 64 Norte con Avenida 4 Norte
- Ecoparque de Pance y sus alrededores
Estos espacios, alejados de tendidos eléctricos, permiten disfrutar del aire libre, la brisa y el juego en un ambiente seguro y familiar.
En caso de incidentes relacionados con las redes eléctricas, la comunidad puede comunicarse con EMCALI al número 5240177, opción 5.
Agosto: un cielo para soñar y cuidar.
El mes de las cometas en Cali nos recuerda que la felicidad a veces cabe en un hilo de colores. Sin embargo, elevar una cometa es también elevar nuestra responsabilidad con quienes amamos. Al volar con precaución, no solo garantizamos tardes inolvidables, también protegemos vidas.
Porque en Cali, agosto no es solo viento y cometas: es una invitación a mirar hacia arriba, a dejar que el aire nos renueve, y a pintar el cielo de sueños que vuelan alto y seguros.
«Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.»
Proverbios 22:6
