

El Gobierno del país vecino y con el qué compartimos el Río de La Plata elimina los derechos de exportación para el sector minero e impulsa una estrategia de desregulación
Una medida clave para fortalecer la minería y atraer inversión, según comunican desde el gobierno argentino.
El Gobierno nacional anunció formalmente este miércoles la eliminación de los derechos de exportación (D.E.) para una variedad significativa de productos mineros, en una señal clara de apertura y liberalización económica.
La resolución establecida reduce al 0% la carga arancelaria en más de 200 posiciones de la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.) relacionadas con la minería no metalífera, minerales metálicos, rocas de aplicación, piedras preciosas y combustibles.
Este paso intenta potenciar la capacidad exportadora del sector y facilitar la inversión en un rubro estratégico para las divisas argentinas.
Marco legal y decisiones complementarias sobre la exportación de minerales desde Argentina
El decreto se apoya en el artículo 755 del Código Aduanero (Ley 22.415), que faculta al Poder Ejecutivo a modificar los derechos de exportación para promover actividades productivas estratégicas. En su argumentación oficial, el texto señala que la medida busca “asegurar el máximo valor agregado en el país” y “proteger o conservar las actividades nacionales productivas”.
Además, en la misma línea, se derogó el Decreto 308/2022, que había creado el “Registro Optativo de Exportaciones de Cobre”, una herramienta que, si bien fue diseñada como incentivo, nunca fue implementada en forma efectiva y no contaba con beneficiarios inscritos, por lo que su eliminación apunta a mejorar la eficiencia administrativa.
¿Qué productos mineros se benefician de exportación cero?
El anexo del Decreto 563/2025 detalla un amplio listado de productos que quedan exentos del pago de derechos de exportación, incluyendo minerales industriales, piedras preciosas y rocas de aplicación. Entre estos, figuran minerales de hierro, manganeso, cobre, níquel, aluminio, cobalto, litio, así como sal, diamantes y otras gemas.
La medida beneficia tanto a productos en estado natural como elaborados, con el objetivo de promover tanto la extracción como el procesamiento local, fomentando una cadena de valor más integrada.
Justificación: Comunicado oficial del Gobierno Argentino y contexto económico
El Gobierno sostiene que la decisión responde a la necesidad de elevar la competitividad internacional del sector minero argentino, que actualmente representa aproximadamente el 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI). Comparativamente, países vecinos como Chile y Perú alcanzan participaciones cercanas al 10%, evidenciando un amplio potencial de desarrollo aún por explotar.
La minería es el quinto complejo exportador del país y genera hasta el 80% de las exportaciones en provincias como Jujuy, Santa Cruz, San Juan y Catamarca. “La medida busca estimular el potencial de crecimiento del sector minero, generando condiciones favorables para la inversión, el empleo y el aumento de las exportaciones, sin comprometer la estabilidad fiscal”, explica el decreto.
Impacto en los exportadores y en la economía nacional
El efecto inmediato será la reducción de costos de exportación, lo que mejorará los márgenes de rentabilidad de las empresas mineras y fortalecerá su competitividad en mercados globales. Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), se venía reclamando hace tiempo la reducción de la carga impositiva para impulsar la inversión de gran escala en el sector.
Sin embargo, algunos sectores críticos advierten que esta iniciativa podría suponer una caída en la recaudación fiscal en el corto plazo, lo que complicaría las finanzas públicas en un contexto de ajuste fiscal. A pesar de ello, el Gobierno confía que el crecimiento del volumen exportado y la atracción de nuevos capitales compensarán la posible disminución de ingresos fiscales.
Un paso hacia la transición energética y la diversificación económica
El Gobierno también vincula esta política con la estrategia de Argentina para posicionarse como proveedor estratégico en el marco de la transición energética global.
El país argentino cuenta con reservas significativas de minerales críticos como litio, cobre, níquel y cobalto, indispensables en la fabricación de baterías, vehículos eléctricos y tecnologías limpias.
La ampliación de la cadena de valor minero y la presencia de reservas sin explotar se consideran clave para diversificar la economía argentina, reducir su dependencia del sector agropecuario y responder a las crecientes demandas internacionales. La expectativa oficial es que, con las condiciones propicias, la minería pueda multiplicar su aporte al PBI y al empleo formal, fortaleciendo la generación de divisas genuinas.
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