

Imagen cuente X
Colombia se despide hoy de Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, en una jornada marcada por la solemnidad y la tensión política. El féretro del joven dirigente es velado en el Salón Elíptico del Congreso, donde líderes y ciudadanos rinden homenaje a su memoria.
En medio de la expectativa que se había generado sobre la posible asistencia del presidente Gustavo Petro, el ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que el jefe de Estado no estará presente en las exequias. La decisión, explicó, no fue del Gobierno sino de la propia familia de Uribe Turbay.
Benedetti relató que, desde el lunes, ha sostenido conversaciones permanentes con allegados y miembros de la familia del congresista. “Ese día asistí en representación del Gobierno. Ayer en la tarde le manifesté a la familia el interés del presidente de acompañarlos en algún momento de las honras fúnebres; después de varias horas de reflexión, ellos consideraron que, en este instante de dolor, lo mejor era que ni el presidente ni el Gobierno participaran en las ceremonias religiosas que tendrán lugar en la catedral”, declaró el ministro.
El gesto, inusual en un contexto de duelo nacional, refleja las profundas divisiones políticas que atraviesan al país incluso en momentos de tragedia. Afuera, miles de colombianos siguen el cortejo fúnebre y el homenaje final, conscientes de que la ausencia de Petro no será un detalle menor en la lectura histórica de este adiós.
