El expresidente Mario Abdo Benítez sigue sin explicar dónde están los 45 millones de dólares provenientes de su venta de asfalto, que no incluyó en sus declaraciones juradas. Se mantiene en su línea de no contestar lo señalado por la Contraloría y ahora desvía la atención con un informe preliminar que carece de validez jurisdiccional.
Mario Abdo Benítez publicó esta mañana una declaración preliminar de la República de Seychelles, en la que se afirma que no existe indicio de que él y su esposa posean fondos, cuentas bancarias o intereses corporativos, inmobiliarios o financieros de otro tipo en Seychelles.
El exmandatario compartió el documento en inglés y en español y lo describió con la frase “la mentira se acabó”. El informe es preliminar, no conclusivo y proviene del Estado de Seychelles, no de sus órganos jurisdiccionales.
De hecho, la publicación del medio argentino no afirmaba que las cuentas estuvieran a nombre de Mario Abdo, sino de empresas creadas en Hong Kong y Dubái (para tener a ambos como beneficiarios finales encubiertos), por tanto, ante la pregunta de si había cuentas a nombre de Abdo, la respuesta evidente sería que no.
En tal sentido, son los organismos jurisdiccionales los que deben investigar quiénes eran los beneficiarios finales
A esto se suma que Mario Abdo Benítez nunca explicó a dónde fueron a parar los 45 millones de dólares que obtuvo como ganancias por la venta de asfalto y que envió a reservas operativas, omitiendo la mención de este dineral en sus declaraciones juradas.
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