Pagos internacionales para pymes: un 30% en comisiones y demoras de hasta 4 días

Un informe de Mastercard, elaborado junto a PCMI y K2, pone bajo la lupa un problema estructural para las pequeñas y medianas empresas de América Latina: los altos costos y las demoras de los pagos internacionales.

El sistema actual de transferencias transfronterizas, diseñado originalmente para grandes corporaciones, no responde al volumen ni la frecuencia de las operaciones de las pymes.

Los datos son contundentes: tres de cada cinco pymes ya operan con proveedores internacionales, y en Brasil el 80% de los pagos al exterior demora más de cuatro días en acreditarse. Además, en varios corredores regionales las comisiones pueden superar el 30% en transacciones de bajo monto.

“Enviar apenas US$ 250 al exterior puede implicar comisiones de hasta el 30% para una pyme en América Latina”, subraya el informe. El peso de esas tarifas sobre operaciones pequeñas afecta directamente la rentabilidad y, en algunos casos, la supervivencia de los negocios.

El caso argentino: costos, tiempos y trabas regulatorias

La investigación dedica un capítulo especial a la Argentina, donde los problemas de costos y demoras se combinan con complejidades regulatorias y cambiarias.

“El contexto local refuerza aún más la necesidad urgente de soluciones digitales transparentes y eficientes”, advierte Ignacio Carballo, Director de Alternative Finance en PCMI.

Carballo detalla que, en ciertos corredores, las comisiones pueden llegar al 23% en operaciones pequeñas. “Esto no solo afecta la rentabilidad inmediata, sino que también pone en riesgo el crecimiento futuro”, enfatiza.

Una oportunidad para modernizar el sistema

Diagnóstico al margen, el informe propone modernizar la infraestructura de pagos transfronterizos con herramientas digitales que reduzcan tiempos y costos, y que sean accesibles para el segmento pyme.

Para Federico Darnond, Director de Transfer Solutions de Mastercard en Argentina, Uruguay y Paraguay, el desafío es también una oportunidad: “Argentina tiene hoy una oportunidad única: construir desde cero una nueva experiencia de pagos internacionales. Bancos y fintechs pueden dar un salto directo hacia soluciones modernas, digitales y centradas en las pymes”, señala.

Darnond agrega que la agenda pública hacia una mayor apertura e integración internacional podría ser el catalizador que necesita el sistema: “Las pymes requieren soluciones más ágiles, transparentes y accesibles para integrarse al comercio global”.