

El bálsamo de tigre es uno de esos remedios clásicos que nunca faltan en los botiquines de muchas familias, tanto en España como en el resto del mundo. ¿Pero realmente sabes todo lo que puede hacer este ungüento aparentemente sencillo? Aunque su nombre suene a algo exótico, lo cierto es que sus beneficios y aplicaciones van mucho más allá del mito: se ha utilizado desde hace más de un siglo para aliviar dolores musculares, cefaleas, resfriados y picaduras, convirtiéndose en un imprescindible para quienes buscan soluciones naturales y rápidas a las molestias más frecuentes del día a día.
Aquí encontrarás una guía completa sobre el bálsamo de tigre: desde su origen y composición hasta sus diferentes tipos, formas de uso, advertencias y todos los beneficios que aporta. Ya seas deportista, te interese la medicina natural o simplemente quieras conocer remedios efectivos, sigue leyendo y descubre por qué el bálsamo de tigre continúa siendo uno de los productos más valorados generación tras generación.
¿Qué es el bálsamo de tigre y de dónde viene?
El bálsamo de tigre es una pomada tópica de origen asiático, elaborada principalmente con aceites esenciales y extractos vegetales con propiedades calmantes, antiinflamatorias y descongestionantes. Su receta surge de la medicina tradicional china, teniendo raíces en la antigua Birmania (actual Myanmar) a finales del siglo XIX, creada por el herbolario Aw Chu Kin, quien perfeccionó la fórmula y la transmitió a sus hijos. En 1909, la familia consolidó su comercialización bajo el nombre de ‘Tiger Balm’, llegando primero a Malasia, Hong Kong, China, Tailandia y Singapur, y extendiéndose posteriormente a más de 100 países.
Contrario a lo que muchos creen, el bálsamo de tigre no contiene ingredientes derivados de este animal. Su nombre hace referencia a la fuerza y vitalidad que el tigre simboliza en la cultura asiática, sirviendo como símbolo del poder reconstituyente atribuido a la pomada.
Ingredientes y composición: ¿qué lleva realmente?
La eficacia del bálsamo de tigre radica en la mezcla precisa de aceites esenciales y compuestos activos, seleccionados por sus propiedades para aliviar molestias rápidamente. Entre los ingredientes más destacados encontramos:
- Alcanfor: aporta sensación de frescura y favorece la circulación sanguínea, además de tener efecto analgésico y antiséptico.
- Mentol: extraído de la menta, actúa como calmante, alivia el dolor y mejora la sensación de bienestar en la piel.

- Aceite de cajeput: conocido por sus propiedades antiinflamatorias, rubefacientes y antimicrobianas.
- Aceite de clavo: aporta un efecto calmante y ayuda a reducir la irritación, especialmente en dolores musculares y de cabeza.
- Aceite de canela: con acción antiinflamatoria, brinda un aroma característico y potencia el efecto calor.
- Aceite de eucalipto: destaca por aliviar congestión nasal y problemas respiratorios leves.
- Vaselina y parafina: actúan como bases emolientes que facilitan la aplicación y absorción del producto.
La proporción y presencia de estos ingredientes varía según el tipo de bálsamo, lo que también determina su color, textura y efecto (calor o frescor).
Variantes principales: rojo, blanco y otras versiones
El bálsamo de tigre se comercializa en varias presentaciones, siendo las más conocidas la versión roja y la blanca. Cada una ofrece características específicas según las necesidades de quien lo utiliza:
- Rojo: Contiene mayor porcentaje de aceite de canela y clavo, generando una sensación cálida e intensa al aplicarlo. Es ideal para dolor muscular profundo, contracturas, molestias articulares, esguinces, artrosis y precalentamiento deportivo. Es muy popular entre deportistas y personas activas.
- Blanco: Tiene mayor contenido de mentol y eucalipto, ofreciendo un frescor y alivio más suave. Se recomienda para dolores de cabeza, congestión, picaduras y molestias leves o superficiales, especialmente en resfriados, jaquecas y problemas respiratorios.
- Verde: Menos frecuente, incorpora ingredientes que ayudan a mitigar la celulitis gracias a su capacidad drenante.
- Formatos en parches y sticks: Versiones en parches y roll-on que facilitan su uso localizado y limpio.
Estos formatos se complementan con propuestas ecológicas o veganas que sustituyen derivados del petróleo por cera de candelilla, respetando el medio ambiente sin sacrificar el efecto calmante.
¿Cómo se utiliza el bálsamo de tigre? Instrucciones y consejos prácticos

La aplicación del bálsamo de tigre es exclusivamente tópica, debe emplearse sobre la piel intacta. Aquí tienes algunas recomendaciones para un uso correcto:
- Antes de aplicar: Lava y seca bien la zona. Usa siempre manos limpias o una espátula.
- Dosis: Con poca cantidad es suficiente. Usa la yema de los dedos para recoger el producto y extiéndelo en movimientos circulares y suaves, hasta notar una sensación de calor (rojo) o frescor (blanco).
- Frecuencia: Lo recomendable es aplicar entre dos y cuatro veces al día, sin exceder para evitar irritaciones.
- Limpieza posterior: Lava bien las manos tras su uso, especialmente si vas a tocar zonas sensibles como ojos, boca o mucosas.
Para cefalea, basta con aplicar una pequeña cantidad en sienes y nuca, masajeando suavemente. En casos de resfriados y congestión nasal, colócalo en el pecho, cuello o debajo de la nariz (sin introducirlo en las fosas). Para dolores musculares o articulares, masajea directamente en la zona afectada.
Recuerda que no debe usarse en heridas, quemaduras, mucosas ni alrededor de los ojos, ya que puede ser muy irritante.
Principales usos: mucho más que un analgésico
El bálsamo de tigre ha demostrado su versatilidad en múltiples situaciones cotidianas, no solo por sus propiedades analgésicas:
- Dolores musculares y articulares: ideal en contracturas, sobrecargas, lesiones leves, artritis, artrosis, fatiga y molestias por actividad física intensa.
- Cefaleas y migrañas: su efecto refrescante ayuda a calmar el dolor en áreas como sienes, frente y nuca.
- Congestión nasal y resfriados: descongestiona las vías respiratorias y alivia molestias en procesos catarrales leves.
- Picaduras de insectos: actúa como calmante y antiinflamatorio, disminuyendo hinchazón y picor en molestias leves.
- Hongos en las uñas: en algunos casos, ayuda a frenar su proliferación por sus propiedades antibacterianas y antisépticas.
- Repelente natural: su olor intenso puede actuar como barrera contra mosquitos y otros insectos.
- Preparación deportiva y recuperación: deportistas lo usan antes de entrenar para activar circulación y después para aliviar fatigas y molestias.
- Relajación y alivio del estrés: masajes en cuello, hombros y espalda tras la jornada laboral facilitan la relajación muscular y mejoran el descanso.
Además, en terapias profesionales, el bálsamo se emplea para potenciar efectos relajantes y facilitar la recuperación tras ejercicio físico.
¿Qué dice la ciencia sobre su efectividad?

Aunque el bálsamo de tigre cuenta con tradición respaldada por la experiencia popular, los estudios científicos concluyentes sobre su eficacia son limitados. Se sabe que componentes como mentol y alcanfor pueden reducir la percepción del dolor y mejorar la circulación en el área tratada. También hay evidencia de que, aplicado tópicamente, ayuda en dolores de cabeza por tensión y molestias musculares, especialmente con masaje. Sin embargo, en patologías graves, debe considerarse un complemento y no un sustituto del tratamiento médico profesional.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Aunque es un producto de origen natural y generalmente bien tolerado, el bálsamo de tigre tiene contraindicaciones y debe usarse con precaución en ciertos casos:
- Persona alérgica: realiza una prueba en el antebrazo antes de su uso completo para evitar reacciones adversas como enrojecimiento o picor.
- En niños pequeños: su uso no se recomienda en menores de 2, 4 o 6 años, según la formulación y fabricante.
- Embarazadas y lactantes: por los aceites esenciales, su uso está desaconsejado.
- Contacto con ojos y mucosas: puede causar irritación; evita su aplicación en estas zonas.
- Heridas, quemaduras o piel irritada: puede agravar lesiones existentes.
- Exposición a calor intenso: antes o después de baños, saunas o mantas eléctricas, puede aumentar la irritación.
Los efectos secundarios más comunes son molestias locales como escozor o sensación de quemazón pasajera. En casos raros, puede producir dificultades respiratorias si se aplica en el pecho y hay sensibilidad al olor. Ante reacciones adversas, suspende su uso y consulta con un médico.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/balsamo-de-tigre-usos-remedios-naturales-y-beneficios-para-la-salud/
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