Terremoto en Kamchatka Rusia desata alerta de tsunami en todo el Pacífico

Un violento terremoto de magnitud 8,8 sacudió este martes la costa oriental de Rusia, frente a la península de Kamchatka, activando una extensa alerta de tsunami que se extendió por todo el océano Pacífico.

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El sismo se produjo a unos 125 kilómetros mar adentro de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatsky, en una zona de intensa actividad sísmica. Las primeras olas del tsunami, de entre 3 y 5 metros, alcanzaron localidades costeras rusas como Severo-Kurilsk, provocando inundaciones y daños materiales. Barcos fueron arrastrados, viviendas anegadas y cientos de personas evacuadas. A pesar de la magnitud del fenómeno, no se han reportado víctimas fatales.

La magnitud del terremoto encendió las alarmas en numerosos países del Pacífico. Japón evacuó a cerca de dos millones de personas, incluyendo a trabajadores de la planta nuclear de Fukushima, mientras que Estados Unidos activó protocolos de emergencia en Hawái, California y Alaska. También se emitieron alertas preventivas en Chile, Perú, Ecuador, Filipinas, Indonesia y otras naciones costeras.

Las autoridades rusas respondieron rápidamente con evacuaciones masivas y monitoreo continuo, mientras equipos de emergencia evaluaban los daños. Las imágenes que llegaron desde la región muestran escenas impactantes: calles inundadas, embarcaciones varadas y ciudadanos siendo asistidos por equipos de rescate.

El movimiento telúrico es uno de los más potentes registrados en lo que va del siglo y ha sido seguido por numerosas réplicas, algunas superiores a magnitud 7, lo que mantiene en vilo a la población local y a los expertos internacionales.

Mientras tanto, las redes sociales se llenaron de testimonios e imágenes que reflejan la magnitud del evento, como el caso de un grupo de médicos que continuó una cirugía en plena sacudida, gesto que fue ampliamente aplaudido por su valentía y compromiso.

Aunque la amenaza de tsunami ha comenzado a disminuir, los organismos de monitoreo siguen en alerta ante posibles réplicas y nuevos movimientos. La comunidad internacional observa con atención, mientras se activa la solidaridad y la cooperación para enfrentar esta emergencia natural.

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