El sábado 2 de agosto, la Plaza Infante Rivarola de Asunción será escenario de la sexta edición del festival gastronómico “Paraguay Rembi’u”, una celebración única donde más de 70 platos típicos de 27 localidades del país conquistarán el paladar de los visitantes desde las 11:00 horas. La entrada será libre y gratuita.
Organizado por la Federación de Centros de Residentes del Interior, el evento reunirá a cocineros tradicionales que cocinarán en vivo, compartiendo sus saberes ancestrales en un ambiente de fiesta y música en vivo. Además, lo recaudado será destinado a proyectos sociales en cada comunidad participante.
“En Asunción no hay un plato típico definido, pero posiblemente sea el tallarín”, dijeron entre risas los organizadores Gloria Caballero y José Quevedo Allende en Paraguay TV. Mientras se investiga cuál sería el verdadero emblema culinario de la capital, los pueblos del interior llevarán lo mejor de su cocina.
Entre las delicias que podrán degustarse figuran:
De Esteban Martínez (Chaco): locro so’o josopy y so’o ku’i josopy.
De Ñeembucú: surubí al tatakua y pizza de surubí (Alberdi y Pilar).
De Misiones: chorizo ignaciano, batiburrillo y cordero a la cruz desde San Miguel.
De Pedro Juan Caballero: so’o hu’û (la carne desmechada original) y arroz carretero con charque.
De San Pedro: kure chyryry en olla de hierro y butifarra casera.
De Horqueta: kavuré norteño, recién declarado patrimonio nacional, hecho a base de bagazo de mandioca, queso y huevo.
También habrá empanadas chaqueñas, mbejú, cocido quemado con anís, tallarín con gallina casera, pastel de arroz, chipa guasu, milanesas de surubí, mbutuka de choclo, ryguasu caldo y más.
Durante la previa del festival, celebrada en Turista Róga, los organizadores destacaron que el kavuré norteño no debe confundirse con la chipa asador del Guairá. También aseguraron que la popular carne desmechada tiene origen en el so’o hu’û de Pedro Juan Caballero, y adelantaron que el locro chaqueño con carne seca revelará su receta secreta ese día.
“Paraguay Rembi’u” no es solo una feria gastronómica, sino un encuentro solidario. “No vivimos de recaudar, vivimos de compartir. Cocinamos, vendemos y ayudamos”, afirmó Gloria Caballero. Lo recaudado irá destinado a escuelas, centros de salud, albergues estudiantiles y comunidades indígenas.
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