

Reducir el gasto en la factura de la luz es uno de los objetivos prioritarios en la mayoría de hogares españoles, especialmente en un contexto de subidas constantes del precio de la electricidad. Aunque pueda parecer complicado, existen estrategias sencillas y eficaces para recortar este gasto mensual sin perder comodidad en casa. Adoptar nuevos hábitos, conocer a fondo la factura y equipar el hogar con tecnología eficiente puede suponer un ahorro sustancial a final de año y, además, contribuir a la sostenibilidad del planeta.
En este artículo te vamos a mostrar las claves más importantes y consejos prácticos para consumir menos electricidad, optimizar los recursos de tu vivienda y sacar provecho de las mejores tarifas del mercado eléctrico. Da igual si vives en un piso pequeño o en una casa grande: tomando las decisiones correctas, puedes elevar tu bienestar y reducir el impacto ambiental de tu consumo.
¿Por qué es importante ahorrar en la factura de la luz?
El ahorro en el consumo eléctrico no solo se traduce en una reducción en tu factura mensual, sino que además permite conservar los recursos naturales y luchar contra el cambio climático. Una familia que ajusta su consumo energético no solo cuida su bolsillo, también reduce la huella de carbono. Mejorar el aislamiento, optar por electrodomésticos eficientes o cambiar ciertos hábitos diarios, pueden tener un impacto positivo a corto y largo plazo. Además, disponer de un mayor margen económico te permitirá destinar el dinero ahorrado a experiencias, necesidades familiares o nuevos proyectos personales.
Por tanto, ser consciente del consumo eléctrico es uno de los primeros pasos para avanzar hacia un modelo de vida más responsable, ecológico y económicamente sostenible.
Comprender la factura de la luz: conceptos básicos

Antes de aplicar cualquier método de ahorro, es vital entender los términos que componen la factura eléctrica y cómo afectan al importe final:
- Término de potencia contratada: Es la parte fija de la factura, que pagas cada mes aunque no haya consumo. Determina cuántos aparatos puedes usar a la vez sin que salten los plomos.
- Término de energía: Es la parte variable, dependiente del consumo real. Aquí es donde puedes actuar más directamente para recortar costes.
- Impuestos y alquiler de equipos: Incluyen detalles como el alquiler del contador y diferentes tasas estatales o autonómicas.
Conocer estos conceptos te ayudará a identificar los puntos en los que puedes ahorrar, como reducir potencia si tienes más de la que necesitas o buscar una tarifa más económica.
Cómo elegir y optimizar tu tarifa eléctrica
Un aspecto clave es revisar la tarifa y la potencia que tienes contratada. Puedes ahorrar mucho dinero al año simplemente ajustando estos parámetros a tu consumo real:
- Revisa tu tarifa periódicamente: Las ofertas del mercado cambian, y muchas veces tu compañía puede informarte de nuevas condiciones. Utiliza comparadores para asegurarte de que no pagas de más.
- Ajusta la potencia contratada: Si el pico máximo de potencia que usas (puedes consultarlo en tu área de cliente o en la factura) es menor que la que tienes contratada, pide que te la reduzcan. Cada kW de más son unos 40 euros al año extra.
- Tarifa con discriminación horaria: Si puedes organizar tu consumo, es fundamental que aproveches las horas valle (noche y fines de semana), en las que la electricidad es mucho más barata.
- Evita la permanencia: Opta por tarifas sin compromiso para no perder la libertad de cambiarte si encuentras una mejor opción.
Trucos y consejos prácticos para ahorrar en casa
Además de optimizar la tarifa, hay gestos y cambios en los hábitos que, sumados, pueden reducir el consumo de luz considerablemente. A continuación, te mostramos las mejores estrategias para cada estancia y circunstancia:
Cocina: el mayor centro de consumo doméstico
- Cocina siempre con tapa: Lograrás que los alimentos se cocinen antes y emplearás menos electricidad.
- Pásate a la inducción: Cambiar la vitrocerámica convencional por una placa de inducción reduce el consumo a la mitad.
- Utiliza el microondas antes que el horno: Consume mucho menos, y si usas el horno, cocínalo todo de una vez y evita abrir la puerta durante la cocción.

- Ajusta el tamaño de los recipientes: Utiliza cazuelas adecuadas al diámetro del fuego para no desperdiciar energía.
- Aprovecha el calor residual: Apaga el fuego minutos antes de terminar la cocción y deja que se termine de cocinar con el calor restante.
- Mantén la nevera a punto: Hidrata la junta con vaselina, mantén la nevera llena, límpiala regularmente y evita colocarla junto a fuentes de calor.
Salón y dormitorios: climatización eficiente todo el año
- Ajusta la temperatura del aire acondicionado a 25ºC en verano y la calefacción a 20ºC en invierno: Cada grado extra puede suponer hasta un 7% más de gasto en la factura.
- Limpia los filtros del aire acondicionado: Mejorarás su rendimiento y enfriarás más rápido.
- Aprovecha la luz natural: Mantén persianas bajadas en verano y subidas en invierno, y coloca espejos para multiplicar la claridad.
- Utiliza ventiladores en vez de aire acondicionado cuando sea posible: Consumen hasta 10 veces menos.
- Retira cortinas y estores en invierno: Así aprovechas el calor del sol para calentar las habitaciones.
Lavado de ropa: menos consumo sin perder eficacia
- Programa lavados en frío: Calentar el agua es el principal gasto de la lavadora.
- Reduce el centrifugado: Baja las revoluciones para gastar menos energía.
- Evita la secadora: Tendedero siempre que sea posible.
- Plancha toda la ropa junta: El encendido y apagado de la plancha gasta mucho más que el funcionamiento continuo.
- No sobrecargues la lavadora: Forzar la capacidad eleva el consumo y el desgaste del motor.

Patios, terrazas y balcones: ahorro también al aire libre
- Haz uso de placas solares portátiles: Ideales para pisos sin terraza amplia. Permiten verter la energía solar directamente a la red doméstica.
- Acondiciona espacios exteriores: Aprovecha el sol y el aire libre para evitar el uso de calefactores.
Inversiones que marcan la diferencia
Algunas mejoras exigen cierta inversión inicial, pero sus resultados se amortizan en poco tiempo:
- Mejora el aislamiento: Instala ventanas con rotura de puente térmico y triple acristalamiento, o recurre a técnicas como cámaras de aire inyectadas en las paredes para reducir la demanda energética hasta un 25%. Para entender cómo reducir aún más el gasto energético, consulta diferencias entre paneles solares fotovoltaicos y térmicos.
- Pinta techos y fachadas de color blanco: Ayuda a reflejar el calor en zonas cálidas y a mantener la vivienda fresca en verano.
- Invierte en electrodomésticos de alta eficiencia: Busca siempre la etiqueta A, A+, A++ o A+++ para asegurar un menor consumo.
- Instala bombillas LED: Ahorran hasta un 80% y su vida útil multiplica por 10 la de las bombillas tradicionales.
- Regletas inteligentes y domótica: Automatiza el apagado de aparatos electrónicos en stand-by y controla a distancia la temperatura o la iluminación, optimizando el uso y reduciendo consumos innecesarios.
Autoconsumo: la energía renovable en casa
Cada vez hay más opciones para que el usuario pueda generar su propia electricidad y consumirla directamente:
- Paneles solares fotovoltaicos: Ideal en viviendas unifamiliares, pueden reducir el consumo procedente de la red hasta en un 70%. Existen ayudas públicas para recortar la inversión inicial y asociaciones que promueven compras colectivas para abaratar la instalación.
- Placas solares portátiles: Una solución reciente para viviendas sin tejado, perfectas para balcones y pequeñas terrazas.
- Aerotermia: Una alternativa eficiente para climatización, que utiliza el calor del aire exterior para calentar o enfriar la vivienda con un bajo consumo eléctrico.
Pequeños gestos diarios que suman mucho
- Desenchufa los electrodomésticos: El “consumo fantasma” representa hasta un 10% de la factura.
- Utiliza programas ECO y cortos en la lavadora y lavavajillas: Reducen el consumo hasta un 40%.
- Ajusta la temperatura del frigorífico: Entre 3 y 7 grados es suficiente para conservar los alimentos y ahorrar energía.
- Pon la tecnología a tu servicio: Termostatos inteligentes, enchufes con temporizador y medidores de consumo permiten una gestión más eficaz.
- Aprovecha al máximo la luz natural: Organiza espacios de trabajo o estudio cerca de las ventanas y pinta con tonos claros las paredes para reflejar la radiación solar.
- Viste según la estación: En invierno, usa ropa más abrigada en casa y en verano, prendas ligeras, así no tendrás que subir tanto la calefacción ni el aire.
Conciencia y educación energética para un futuro mejor
Construir una educación energética en casa es fundamental para cambiar hábitos a largo plazo. Apagar luces al salir de una habitación, no dejar cargadores conectados innecesariamente y enseñar a los más pequeños a utilizar responsablemente los recursos, tiene un impacto directo tanto en nuestro bolsillo como en el medio ambiente. Para profundizar en cómo reducir el consumo eléctrico en el hogar, puedes consultar la importancia de la educación ambiental. Además, conocer las ventajas de las viviendas sustentables puede ayudarte a crear espacios más eficientes y sostenibles.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/como-ahorrar-en-la-factura-de-la-luz-trucos-practicos-y-consejos-detallados/
También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur
