

En un encuentro clave para el fortalecimiento del periodismo libre y responsable, representantes del Gobierno colombiano y de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) se reunieron este viernes en la Casa de Nariño para abordar los principales desafíos que enfrenta la prensa en Colombia. La jornada estuvo centrada en la defensa de la libertad de expresión, la lucha contra la desinformación, la precariedad laboral de los periodistas y la necesidad de frenar la concentración mediática.
La delegación de RSF, encabezada por su director general Thibaut Bruttin, sostuvo un diálogo directo con altos funcionarios de la Presidencia, entre ellos el secretario para las Comunicaciones y Prensa, Augusto Cubides, el subsecretario Fernando Millán y el asesor Hubert Ariza. Por parte de RSF también participaron Artur Romeu, director para América Latina; Laetitia Chesseron, responsable de la red internacional; Bertrand Mossiat, gerente de la Iniciativa para la Confianza en el Periodismo; y Fabiola León, investigadora para la región y representante en Colombia.
Durante la reunión, Bruttin reconoció los avances en la seguridad de periodistas bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro, pero expresó su preocupación por la creciente polarización del debate público y la propagación de noticias falsas. Subrayó la urgencia de construir políticas públicas que protejan a los periodistas, garanticen a la ciudadanía el acceso a información verificada y frenen el dominio monopólico de la propiedad de los medios.
Desde la Presidencia, Augusto Cubides reafirmó el compromiso del presidente Petro con la protección irrestricta de la libertad de prensa en todo el territorio nacional. Recordó que Colombia es el primer país de América Latina donde un presidente suscribe, junto con el relator especial para la libertad de expresión de la CIDH, una directiva presidencial para exigir a los funcionarios públicos el respeto a la labor periodística, en línea con estándares internacionales de derechos humanos.

Además, Cubides destacó que la reforma laboral propuesta por el Gobierno contempla protecciones concretas para los trabajadores de la prensa, entre ellas el reconocimiento y pago de horas extras y recargos nocturnos, derechos que históricamente han sido ignorados por muchas empresas de medios en el país.
El subsecretario Fernando Millán advirtió sobre la creciente instrumentalización política de ciertos medios tradicionales, que —según dijo— han vulnerado los principios éticos del periodismo, en detrimento del derecho de los ciudadanos a una información rigurosa e imparcial. A ello se suman las precarias condiciones laborales denunciadas recientemente por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), las cuales —sostuvo— fomentan la autocensura y debilitan la calidad informativa.
En esa línea, Hubert Ariza resaltó la necesidad de fortalecer los medios públicos como garantes de un derecho ciudadano a la información que sea independiente del poder económico o político.
RSF, por su parte, recalcó que la honestidad, la transparencia y el pluralismo deben seguir siendo los pilares del oficio periodístico, hoy amenazados por la concentración empresarial y la desinformación.
El encuentro concluyó con el compromiso de ambas partes de mantener un diálogo permanente y constructivo, enfocado en la elaboración de políticas públicas que dignifiquen el ejercicio del periodismo y consoliden una democracia donde el derecho a estar bien informado no sea un privilegio, sino una garantía colectiva.
